La expansión de la economía brasileña entre abril y junio fue impulsada por el avance de la industria (2,2%), los servicios (1,3%) y la actividad agropecuaria (0,5%), detalló el instituto estadístico IBGE en un comunicado.
Es el cuarto resultado positivo encadenado del PIB brasileño. En el primer trimestre, el Producto Bruto Interior (PBI) trepó 1,1%.
La economía brasileña acumuló un crecimiento de 2,5% en el primer semestre de este año electoral, sobre el que meses atrás el mercado proyectaba cifras cercanas al estancamiento.
Claudia Moreno, economista del banco digital C6, destaca una “recuperación en las inversiones (4,8%) y del consumo de las familias (2,6%) en el segundo trimestre sobre el anterior”, pese a la alta inflación.
Este resultado, junto a la baja de la inflación, consolidan una buena noticia para Bolsonaro en la carrera electoral, mientras intenta acortar la brecha de 15 puntos porcentuales que lo separa del líder en las encuestas, el exmandatario Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, según el Instituto Datafolha.
Además la tasa de desempleo retrocedió a 9,1% entre mayo y julio, a menos de 10 millones de desocupados por primera vez desde 2016.
Moreno estima que en el frente externo, la economía se verá afectada por “una baja en los precios de las materias primas y la desaceleración global”, añade.
Brasil cerró 2021 con un crecimiento de 4,6% respecto del año anterior, en que la economía retrocedió 3,9% golpeada por la crisis del Covid-19.
Fuente Ambito