Mientras terminaba la secundaria, tuvo la oportunidad de dictar un curso de reparación de computadoras y desarrollo de videojuegos. Con el impulso de un profesor, convenció a sus padres de que lo dejaran estudiar en la universidad, y ese mismo profesor lo presentó al programa multimedial, educativo y social Jóvenes en Acción (JEA). Desde allí lo animaron a solicitar una beca con la que comenzó Ingeniería en Informática.
“No es que me gusta estudiar, me gusta aprender”, afirma Nicolás, creador también de Magnetar, una desarrolladora de software. “Sueño con ser científico para mejorar la calidad de vida de las personas”, concluye.
Dos años de carrera lo condujeron a su primer trabajo profesional y a comenzar dos licenciaturas: Matemáticas y Física en la UBA. Al año, junto a compañeros de la facultad creó una startup de tecnología que hoy lidera. En el camino ha motivado a sus amigos del barrio donde creció para que estudien y crezcan como personas, y ha persuadido a profesores universitarios para que adapten temas y sean más comprensibles. Hoy está preparando la tesis para recibirse de ingeniero informático.
Fundación Varkey se alió con Chegg.org para lanzar el Global Student Prize, un premio hermano del Global Teacher Prize, dotado de un millón de dólares. Busca crear una plataforma que resalte en todo el mundo los esfuerzos de estudiantes extraordinarios que están transformando el mundo para mejor. El premio está dirigido a estudiantes que tengan al menos 16 años y estén inscriptos en una institución académica o en un programa de formación y capacitación. También para aquellos estudiantes a tiempo parcial y los que hacen cursos en línea.
Al respecto, Agustín Porres, Director Regional de Fundación Varkey, afirmó: “Hoy celebramos a Nico, y en él, a todos aquellos estudiantes que siguen esforzándose por seguir aprendiendo. El lugar donde él está hoy puede ser realmente inspirador para otros jóvenes. Su vida está marcada por innumerables obstáculos y a la vez, por enormes docentes, por una familia maravillosa, por amigos, tutores y una comunidad educativa que mostró que cuando trabaja unida puede hace la diferencia. ¡Felicitaciones Nico!”.
Dan Rosensweig, CEO de Chegg, agregó: “Desde su lanzamiento el año pasado, el Global Student Prize ha dado a estudiantes increíbles de todo el mundo la oportunidad de compartir sus historias, conectarse entre sí y llegar a personas influyentes en la educación y más allá. Ahora, más que nunca, los estudiantes como Nicolás merecen que se cuenten sus historias y que se escuchen sus voces. Al fin y al cabo, tenemos que aprovechar sus sueños, sus ideas y su creatividad para afrontar los enormes y urgentes desafíos a los que se enfrenta nuestro mundo.”
Por último, el joven recibió las palabras de Sunny Varkey, fundador de Fundación Varkey: “Doy mi más sincero reconocimiento a Nicolás. Su historia es un testimonio del papel crucial que desempeña la educación en la construcción de un futuro mejor para todos nosotros. Es la clave para resolver los mayores retos de la humanidad, desde la guerra y los conflictos hasta el cambio climático y la creciente desigualdad. A medida que se agota el tiempo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es más importante dar prioridad a la educación para que podamos afrontar el futuro con confianza.”
Los otros 10 finalistas del Chegg.org Global Student Prize 2022 son Alesyah Asa, de Malasia; Anagha Rajesh, de la India; Gitanjali Rao, de Estados Unidos; Igor Klymenko, de Ucrania; Kenisha Arora, de Canadá; Lucas Tejedor, de Brasil; Mathias Charles Yabe, de Ghana; Maya Bridgman, de los Emiratos Árabes Unidos; y Nathan Nguyen, de Australia. Se espera que el ganador se anuncie a finales de este mes durante la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Las postulaciones y nominaciones para el Global Student Prize de este año abrieron el jueves 27 de enero y cerraron el domingo 1 de mayo. Los estudiantes son evaluados por sus logros académicos, el impacto en sus compañeros, la forma en que marcan la diferencia en su comunidad y más allá, cómo superan los desafíos, cómo encarnan la creatividad y la innovación, y cómo actúan como ciudadanos globales.
El ganador del año pasado -anunciado por el actor Hugh Jackman- fue Jeremiah Thoronka, estudiante de 21 años de Sierra Leona, que lanzó una startup llamada Optim Energy que transforma las vibraciones de los vehículos en las calles y las pisadas de los peatones en corriente eléctrica. Con tan solo dos dispositivos, proporcionó electricidad gratuita a 150 hogares -unos 1.500 ciudadanos-, así como a 15 escuelas a las que asisten más de 9.000 estudiantes.
Fuente Ambito