Las nóminas no agrícolas aumentaron en 315.000 puestos de trabajo el mes pasado, según informó el viernes el Departamento de Trabajo en su seguido informe sobre empleo. Los datos de julio fueron revisaron levemente a la baja para mostrar un aumento de 526.000 puestos de trabajo, en lugar de los 528.000 comunicados con anterioridad.
Se trata del vigésimo mes consecutivo de crecimiento del empleo. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto un aumento de las nóminas de 300.000. Las estimaciones oscilaban entre 75.000 y 450.000. La tasa de desempleo aumentó hasta el 3,7%, desde un mínimo prepandémico del 3,5% en julio.
El informe sobre el empleo se publica una semana después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtiera a los estadounidenses de un doloroso período de lento crecimiento económico y posiblemente de aumento del desempleo a medida que el banco central de Estados Unidos endurezca agresivamente la política monetaria para sofocar la inflación.
En tanto, los nuevos confinamientos en China también están alimentando la preocupación por el crecimiento mundial, y los altos costos de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania están pesando en Europa.
“El mercado está centrado en lo agresiva que va a ser la Fed con su ciclo de subidas”, dijo Giles Coghlan, analista jefe de divisas de HYCM, añadiendo que las expectativas de alzas de tasas se han solidificado desde el discurso de la semana pasada del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole, Wyoming.
Los mercados están preocupados por “la desaceleración de China, la recesión de la zona euro y una Reserva Federal de línea dura”, señaló.
El índice de acciones mundiales de MSCI operaba estable en el día, pero se encaminaba a un declive semanal del 3%, lo que marcaría su tercera semana consecutiva de pérdidas.
Los futuros del S&P estadounidense cedían un 0,16%, después de que el índice S&P 500 ganó un 0,3% el jueves.
Asimismo, las acciones europeas se recuperaban ligeramente desde los mínimos de seis semanas de la víspera, mejorando un 0,4%, mientras que el FTSE británico subía un 0,5%.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, disminuyó tras el informe de empleos, aunque luego y borró una parte de sus pérdidas. La divisa estadounidense caía un 0,319% a 109,24, pero aún estaba en camino de su tercera ganancia semanal consecutiva.
En tanto, los futuros de los fondos federales se mantuvieron sin cambios después del informe de empleo y valoran un 75% de probabilidades de que la Fed suba las tasas en 75 puntos básicos este mes, según datos de Refinitiv.
El dólar renovó un máximo de 20 años el jueves a 109,99 y ha subido mucho desde que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el pasado viernes que las tasas tendrán que ser altas “durante algún tiempo” para combatir la inflación.
Mientras que el euro se recuperaba en parte de las pérdidas de la jornada anterior frente a la moneda estadounidense y volvía a superar la paridad, ganando un 0,62%, a 1,0006 dólares.
Por su parte, el Banco Central Europeo se reunirá la próxima semana y los mercados monetarios apuestan por un aumento sin precedentes de 75 puntos básicos en la tasa de interés.
En la víspera, el dólar superó los 140 yenes por primera vez desde 1998 y la divisa japonesa cayó hasta un nuevo mínimo de 140,43 unidades en el día. En su última cotización, la paridad mostraba un alza del dólar de 0,11% a 140,355.
En los mercados de renta fija, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a dos años caía 3 puntos básicos, al 3,4902%, alejándose de los recientes máximos de 14 años. El retorno de las notas a 10 años cedía 1 punto básico, al 3,2556%.
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón perdió un 0,6%, en camino a su peor rendimiento semanal desde mediados de junio, con un desplome del 3,6%. El Nikkei japonés se mantuvo estable y los valores chinos cayeron un 0,5%.
La metrópolis de Chengdu, en el suroeste de China, anunció el jueves el confinamiento de sus 21,2 millones de residentes, mientras que el centro tecnológico de Shenzhen también puso en marcha nuevas normas de distanciamiento social y otras ciudades chinas siguen luchando contra los brotes de COVID-19.
En las materias primas, los precios del crudo ganaban más de un 1,5%, recuperando gran parte de sus pérdidas recientes, y el oro al contado mejoraba un 0,5%, a 1703 dólares por onza.
Fuente Ambito