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IsraelLas propuestas de la Comisión Europea para atajar la escalada en los precios de la energía llevan circulando por Bruselas desde hace días. Prácticamente no se habla de otra cosa. Diplomáticos, técnicos y políticos están volcados en el mismo debate. Se conocen bien las ideas que ponen sobre la mesa los expertos del Ejecutivo comunitario y un documento de trabajo que las reflejaba ha pasado de mano a mano entre prácticamente todo el mundo, y han aparecido nuevos documentos en los últimos días añadiendo nuevas ideas o descartando algunas otras. Pero, este miércoles, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha querido presentar formalmente esas propuestas, que serán debatidas este viernes en una reunión de ministros de Energía de la Unión Europea.
Una de las principales ideas que maneja el Ejecutivo comunitario es un tope sobre los beneficios extraordinarios que están obteniendo las energías más baratas, como las renovables, al haberse inflado los precios por el aumento del coste del gas, lo que les ha permitido obtener muchos más beneficios. La idea es que los ingresos generados por este tope, que funcionaría como un impuesto aunque en los documentos de trabajo se evita llamar de esta manera, se dirijan hacia los consumidores con el objetivo de reducir las facturas de la electricidad.
“Propondremos un tope a los ingresos de las empresas que producen electricidad a bajo costo. Las fuentes de energía bajas en carbono están generando ‘ingresos inesperados’, que no reflejan sus costos de producción”, ha señalado Von der Leyen en una declaración ante la prensa. “Ha llegado el momento de que los consumidores se beneficien de los bajos costes de las fuentes de energía bajas en carbono, como las energías renovables. Por lo tanto, propondremos encauzar estos beneficios inesperados para ayudar a las personas y empresas vulnerables a adaptarse”, ha dicho la alemana, que ha subrayado que también se aplicarán a las empresas de combustibles fósiles. “Las compañías de petróleo y gas también han obtenido ganancias masivas. Por lo tanto, propondremos una contribución solidaria para las empresas de combustibles fósiles”, ha añadido.
No todos los Estados miembros se beneficiarían igual de esa medida. Son tres los principales países que cuentan con una mayor presencia de inframarginales: la principal, Francia, gracias fundamentalmente a la nuclear, seguida de Dinamarca y, finalmente, de España. Italia, Polonia y Suecia serían otros tres países que podrían obtener bastantes ingresos por esta vía. Además, redirigir esos ingresos hacia los consumidores más vulnerables sería una tarea muy complicada.
J. Torronteras Agencias
Von der Leyen también ha puesto sobre la mesa una renovación de los planes de ahorro energético, más allá del objetivo voluntario del 15% que se fijó antes de la pausa veraniega, añadiendo un “objetivo obligatorio para reducir el uso de electricidad en las horas pico”. La Comisión Europea también propone crear un fondo de apoyo a la liquidez para las empresas de servicios públicos de energía, que “deben recibir apoyo para hacer frente a la volatilidad de los mercados”.
Límite al precio del gas ruso
La presidenta de la Comisión Europea también ha propuesto un límite al precio al que las empresas pueden comprar el gas ruso, básicamente establecer un “tope” al gas ruso, una medida compleja que, aunque cuenta con bastante apoyo, podría provocar serios problemas en los países más dependientes del gas ruso y que difícilmente cuentan con otras alternativas, como República Checa, en caso de que Moscú rechace aceptar la limitación de precio impuesta desde la Unión y decida cortar definitivamente el flujo de gas.
Las medidas de Ursula Von der Leyen para afrontar la crisis energética
“Propondremos un límite al gas ruso”, ha señalado Von der Leyen, que ha anunciado esta medida en último lugar durante su comparecencia. “El objetivo aquí es muy claro. Debemos recortar los ingresos de Rusia que Putin utiliza para financiar esta guerra atroz contra Ucrania. Y nuestro trabajo está dando sus frutos. Al comienzo de la guerra, el gas de tubería de Rusia representaba el 40% de todo el gas importado. Hoy se ha reducido a solamente el 9% de nuestras importaciones de gas”, ha celebrado la presidenta del Ejecutivo comunitario.
Han sido días de mucho ajetreo, de chequeo continuo de ideas y de propuestas de cara a la reunión de ministros del viernes. Este mismo miércoles se reunieron los representantes encargados de energía de las embajadas permanentes de los Veintisiete ante la Unión Europea y también lo hacían los expertos de los ministerios de Energía de todas las capitales.
Las ideas de la Comisión Europea no son las únicas sobre la mesa. Prácticamente todos los Estados miembros están haciendo sus propuestas y cada una tiene sus prioridades y sus posicionamientos. Por ejemplo, algunos países del este, enemigos tradicionales del comercio de derechos de emisión (más conocido como ETS), piden que se ponga la lupa sobre ello. Esas ideas han quedado recogidas en otro de los muchos documentos que estos días circulan por Bruselas, en este caso, de la presidencia rotatoria del Consejo, en manos de República Checa, como, por ejemplo, es desacoplar el gas de la luz, una idea que España ya propuso en el pasado.
Las propuestas de la Comisión Europea para atajar la escalada en los precios de la energía llevan circulando por Bruselas desde hace días. Prácticamente no se habla de otra cosa. Diplomáticos, técnicos y políticos están volcados en el mismo debate. Se conocen bien las ideas que ponen sobre la mesa los expertos del Ejecutivo comunitario y un documento de trabajo que las reflejaba ha pasado de mano a mano entre prácticamente todo el mundo, y han aparecido nuevos documentos en los últimos días añadiendo nuevas ideas o descartando algunas otras. Pero, este miércoles, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha querido presentar formalmente esas propuestas, que serán debatidas este viernes en una reunión de ministros de Energía de la Unión Europea.
Fuente El Confidencial
