La policía bonaerense apresó anoche a uno de los dos hijos del matrimonio asesinado hace dos semanas en su casa de Vicente López. El sospechoso, identificado por fuentes policiales y judiciales como Martín Del Rio, fue detenido cuando estaba por ingresar en el barrio Barrancas del Lago, en Nordelta, por detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
La captura del sospechoso ocurrió tras un pedido de los fiscales Martín Gómez, Marcela Semeria y Alejandro Musso, horas después de que el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa decidiera liberar a la empleada doméstica del matrimonio asesinado, María Ninfa Aquino, después que los investigadores encontraron una prueba clave que avalaría una hipótesis diferente con respecto al supuesto responsable del doble homicidio.
Las víctimas, José Enrique Del Rio, de 74 años, y María Mercedes Alonso, de 72, fueron mortalmente baleadas dentro de su automóvil, estacionado en el garaje de su casona, situada en Gaspar Campos y Melo, en Vicente López.
Martín Del Rio, de 47 años, será imputado como autor material del doble homicidio, agravado por la alevosía, según explicaron fuentes de la investigación.
Las pruebas clave que pusieron bajo sospecha al hijo de las víctimas fueron imágenes de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Vicente López, del gobierno porteño y privadas que captaron a Martín Del Rio el día del homicidio llegando a pie a la casa de sus padres.
Doble crimen de Vicente López: el momento de la detneción de uno de los hijos del matrimonio
“En la casa de sus padres, el sospechoso estuvo una hora. Después se fue a pie hasta Núñez, donde había dejado estacionada su camioneta Mercedes Benz”, afirmó a La Nación una fuente de la investigación.
Según las filmaciones, el sospechoso entró en la casona donde vivían sus padres a las 17.33 del miércoles 24 de agosto a las 17.33. Llevaba puesto un barbijo y una gorra. En una de sus manos tenía una bolsa.
“Martín Del Rio salió de la casa de sus padres a las 18.36. Estuvo una hora y tres minutos, justo la franja horario que en la que se supone ocurrió el doble crimen. Se analizaron 190 horas de filmaciones”, explicó un investigador.
La hipótesis de los investigadores judiciales y de la policía bonaerense es que el móvil del doble crimen fue económico. Las víctimas pensaban que se iban a mudar a un departamento Château Libertador, en Núñez. En su declaración testimonial, el ahora detenido había relatado que su madre tuvo la intención de dejar la casa de Vicente López luego de que su esposo tuviese una urgencia médica a las 3, y ella tuviese entonces que encargarse sola de pedir asistencia y abrir las puertas a los médicos.
La imagen de una cámara de seguridad que fue clave para reconstruir el trayecto hecho por el sospechoso
“Martín Del Rio se tenía que encargar de la compra, pero solo pagó cuatro cuotas. Los padres estaban convencidos de que la mudanza era cuestión de horas. Se subieron al auto pensando que iban al departamento de Núñez, pero fueron asesinados a balazos”, sostuvo una fuente que participa de la pesquisa.
Los cuerpos fueron hallados en un automóvil Mercedes Benz que estaba en el garaje de la casona situada en Melo al 1100.
El operativo de la policía bonaerense en la zona donde fue detenido el sospechoso
Pocas horas antes del arresto de Martín Del Rio, el juez Costa había ordenado la excarcelación de Aquino, la empleada doméstica detenida un día después del descubrimiento del homicidio de sus empleadores, el abogado José Enrique Del Rio y su esposa, María Mercedes Alonso, asesinados a balazos dentro de un auto en su casa de Vicente López, el 24 de agosto pasado. Nina Aquino dará una conferencia de prensa este jueves, a las 8, en Monseñor José Francisco Marcón 2584, San Justo, en el estudio de su abogado defensor, Hugo López Carribero.
El desorden del living del primer piso de la casa del matrimonio Del Rio; detrás del sillón de la izquierda se ven las cajas embaladas por la pronta mudanza; junto al sillón de la derecha se encontró el casquillo de una bala
Aquino, de 64 años, fue arrestada por pedido de los fiscales Martín Gómez y Alejandro Musso, que consideraron inconsistentes y contradictorias las explicaciones que la mujer dio sobre sus movimientos desde que llegó a la casa, a las 6.40 del 24 de agosto, y las 9 de la mañana, cuando encontró los cadáveres del matrimonio –para el que trabajaba desde hacía 12 años– dentro de su Mercedes Benz E350, en la cochera de su casa situada en Melo y Gaspar Campos. Ponderaron como un elemento incriminatorio el hecho de que la casa estaba singularmente revuelta y eso debió haberle llamado poderosamente la atención.
Pero el avance de la pesquisa provocó un giro radical en la causa. A la hora de resolver el más reciente pedido de excarcelación presentado por López Carribero, el juez Costa dio cuenta de que “producto del actual de los representantes del Ministerio Público Fiscal asignados al caso se han ido incorporando numerosos elementos que conforman un plexo probatorio que claramente permite advertir una hipótesis investigativa distinta de aquella que imperaba al momento de dictar la medida de coerción personal que pesa sobre María Ninfa Aquino Chamorro”.
Del Rio, de 72 años, era abogado y había sido dueño de una agencia de seguridad privada. Además, junto con su esposa eran propietarios de varias cocheras. Con pasado en la Policía Federal (de la que se retiró con el grado de oficial principal en 1982), tenía dos hijos, Martín y Diego. El primero de ellos –que manejaba operativamente los negocios de su padre– fue el que identificó la billetera secuestrada en la casa de Aquino como el lugar donde su madre podría haber guardado la llave de la caja fuerte de la casa, de la que, según las primeras estimaciones, fueron robados 10.000 dólares, 1.500.000 pesos, 50 lingotes de oro de diez gramos cada uno y varios diamantes.
El ahora detenido tendría un poder firmado por su padre para llevar adelante los emprendimientos inmobiliarios de la familia. Sin embargo, cuando José Enrique Del Rio se recuperó de la operación que se le había realizado por un tumor en el cabeza, habría empezado a pedir explicaciones a su hijo Martín por algunas situaciones económicas, según explicaron fuentes ligadas al caso.
Para los investigadores, la disputa por los negocios familiares habrían sido el móvil de doble homicidio.
En su declaración testimonial, Martín Del Rio había explicado a los fiscales algunos de los emprendimientos que la familia llevó adelante en los últimos meses. Marcó dos situaciones conflictivas con la otra parte de la operación comercial, por un lado la compra de un amplió galpón con la idea de convertirlo en un garaje, en un acuerdo con un exfutbolista de Vélez, que derivó en un alquiler entregada a un colegio, un pago diferido al exjugador y una presentación judicial de este. También contó el caso de la compra de una Ferrari, que siguió con un litigio con el vendedor que terminó con la recuperación del vehículo por parte de Martín Del Rio pocos días antes del doble crimen, según relató el ahora detenido.
En esa declaración testimonial también había contado que solo él, su hermano y la empleada doméstica tenían llave de la casa de Vicente López. Y dijo que había hablado por última vez con su padre en una conversación telefónica de casi media hora, que realizó, según contó, mientras caminaba por la avenida del Libertador, a la altura del Hipódromo. Esa llamada fue concretada, en esa versión, entre las 16 y 16.30 del día del doble crimen. Según la fiscalía, Martín Del Rio sería el autor material.
Fuente La Nacion