La medida recayó sobre P.C.A., quién está acusado de haber atacado a su expareja de 28 años el martes pasado en una casa del norte de la ciudad de Santa Fe, donde reside la mujer, quien fue rociada con alcohol y prendida fuego con un encendedor.
“Si bien el imputado y la víctima plantearon versiones distintas de los hechos, el juez entendió que la Fiscalía logró recabar elementos objetivos que dan cuenta del contexto de violencia de género y que permiten hacer más creíble el relato de la mujer agredida”, se indicó.
Además, el MPA destacó que se pudieron “poner en evidencia diversas inconsistencias de la versión que dio el hombre investigado”.
“El imputado se fue del lugar y no llamó a los servicios de emergencia, lo cual es un claro indicio de su actitud”, indicó la Fiscalía, que añadió que “no se encontró la botella que tenía el alcohol que usó el hombre para quemar a la víctima”.
“Todo indica que fue él quien descartó el envase, porque es prácticamente imposible pensar que lo hubiese hecho una mujer a la que se le estaba quemando el 30 por ciento de su cuerpo”, añadió el MPA.
Según la Fiscalía, el imputado “le sacó el celular a la mujer, ella le reclamó que se lo devuelva y entonces la roció con alcohol, forcejearon y luego utilizó un encendedor para prender fuego a la víctima”.
De acuerdo con las pericias médicas, la mujer, que se había separado del acusado hacía siete meses, sufrió quemaduras en aproximadamente el 28% de su cuerpo, por las cuales continúa internada en el hospital José María Cullen.
Fuente Ambito