El nombre de Pavel Filatyev se ha popularizado en días recientes debido a sus relatos sobre la invasión rusa en Ucrania. No se trata de un corresponsal de guerra sino de un soldado que participó activamente en las primeras misiones, incluso sin saber a lo que iba. La gravedad de sus revelaciones lo llevaron a huir del país con ayuda de una ONG y a solicitar asilo en
El hombre de 34 años fue parte del regimiento aerotransportado de Rusia, el número 56, que fue enviado por Vladimir Putin para iniciar con la invasión a Ucrania en febrero, y cuenta que cuando cruzaron la ciudad ucraniana de Jersón ni él ni el resto de la tripulación sabían lo que estaba por iniciar. Incluso días antes un comandante había negado los rumores de una invasión y les aseguró que volverían pronto a casa tras los ejercicios de rutina.
El exsoldado ruso cuenta por qué huyó de la guerra en Ucrania
Todo esto es parte de un diario de más de cien páginas que publicó a principios de agosto en la red social VKontakte bajo el nombre de ZOV, en referencia a la grafía que militares, vehículos y tanques rusos llevan impresa como símbolo de la invasión en Ucrania. Estos testimonios de guerra fueron recuperados por medios europeos luego de que militares occidentales comenzaran a compartir fragmentos en Twitter.
Pavel cuenta que tanto el armamento como el equipo de protección que recibió era viejo y deficiente, lo que fue motivo de discusión con uno de sus superiores. “Todos parecían agotados y salvajes, y todos comenzamos a registrar los edificios en busca de comida, agua, una ducha y un lugar para pasar la noche; algunos comenzaron a apoderarse de computadoras y cualquier objeto de valor que pudieran encontrar. Yo no fui la excepción: encontré un sombrero en un camión destrozado en el lugar y lo tomé. Mi pasamontañas estaba demasiado frío. Me disgusté con todos los saqueos, a pesar de mi estado salvaje”, escribió sobre lo que fue su arribo a Ucrania.
Debido a una infección ocular que exhibió las carencias de equipo médico, Pavel Filatyev, con una extensa herencia familiar de militares al servicio del gobierno ruso, fue retirado de la misión en Ucrania. Con esos antecedentes y su experiencia previa sirviendo en Chechenia, quedó impresionado con las falencias en la preparación y ejecución de estas acciones militares ordenadas por Vladimir Putin.
Soldados ucranianos operan un drone en la región de Kherson, sur de Ucrania, el 5 de septiembre de 2022. (JIM HUYLEBROEK/)
“Cada vez que había un bombardeo de artillería, presionaba mi cabeza contra el suelo y (pensaba), ‘¡Dios, si sobrevivo, haré cualquier cosa para cambiar esto!’”, escribió sobre la experiencia que fue enfrentar los ataques desde su trinchera con escaso equipo militar, al tiempo que debían buscar refugio y comida para mantenerse en pie. Entre sus terribles relatos, destaca que algunos soldados se dispararon a sí mismos como única salida a la pesadilla que vivían.
Hace unos días, Pavel Filatyev llegó a Francia desde Túnez con la intención de conseguir asilo político para evitar sufrir las represalias por el diario que hizo público y que revela el caos de la invasión a Ucrania. “No quiero pasar (la vida) como un esclavo”, declaró en entrevista a CBC News.
Fuente La Nacion