
En medio de la puja entre peronistas y radicales por el proyecto del oficialismo mendocino para reformar el funcionamiento de la Suprema Corte, el Partido Demócrata emitió un comunicado titulado “Mendocinos, la vara de la Justicia se sube con más mérito e imparcialidad, no con más partidocracia y arbitrariedad”.
En el documento, al que tuvo acceso Diario Mendoza Today, se sostiene: “Mientras que el oficialismo pretende terminar de subyugar la Suprema Corte de Justicia bajo el falaz argumento de darle celeridad y transparencia a su funcionamiento; nosotros insistimos en la necesidad de despartidizar el máximo tribunal de justicia modificando su sistema de selección con el fin de asegurar que magistrados idóneos, prestigiosos y autónomos -y no los amigos del poder- lo conduzcan”.
A su vez, se pone el foco en el presunto problema de fondo que aqueja a la Suprema Corte, que es “su partidización –por parte de radicales y peronistas– y las implicancias que la primacía de la lógica política conlleva, en su accionar, en términos de parcialidad en el servicio de justicia, ausencia de combate contra la corrupción, agigantamiento de las estructuras políticas, designaciones de ejércitos de relatores y parientes, abusos en las remuneraciones mediante la equiparación salarial a magistrados, etc, etc, etc.”.
Para el PD, la reforma propuesta por el oficialismo “no representa más que la imposición del poder de la facción filoradical sobre la filoperonista. El deliberado proceso de apoderamiento de la Suprema Corte, por parte del radicalismo populista gobernante, comenzó con el intento de ampliación del tamaño del tribunal (2017)- impedido por el voto negativo del diputado demócrata Marcos Niven-, continuó con la designación de allegados al poder, entre ellos un ministro de gobierno (2018), la manipulación de la Constitución para nominar a una jueza afín al poder (2020), y hoy culmina con la intención de institucionalizar la mayoría automática a los efectos de garantizarse impunidad y suprimir barreras para que la elite partidista, anquilosada al poder, siga imponiendo sus intereses, nada más parecido a las prácticas kirchneristas direccionadas a consolidar una justicia militante y adicta que tanto critican los Radicales en el orden nacional“.
En el mismo sentido, el documento advierte: “Ante este avasallamiento político, desde el Partido Demócrata presentamos un proyecto para modificar el sistema de elección de quienes aspiren a llegar a los cargos constitucionales, entre ellos los jueces. Esto implica que para alcanzar el acuerdo se requerirá, en todos los casos, el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes del Senado en sustitución del sistema vigente de mayorías simples que ha posibilitado el nombramiento en la Suprema Corte de los ocasionales amigos del poder”.
Y agrega: “De este modo, se creará un mecanismo que obligue a los legisladores a respaldar, con alto nivel de consenso, a candidatos prestigiosos, neutrales y probos. Además, para combatir la politización de la justicia proponemos que los jueces no ejerzan cargos de confianza política durante un período de tiempo con antelación al ejercicio del cargo y erradicar el carácter secreto de las votación de los magistrados”.
Finalmente, el PD puntualiza: “El sistema republicano mendocino está atravesando un estrepitoso deterioro institucional fruto de la politización y sometimiento, por parte de los sucesivos ejecutivos gobernantes, de la Justicia y los órganos de contralor, propio de un sistema caudillista. La seguridad jurídica, con una Justicia subyugada, corre peligro”.
Fuente Mendoza Today