
Este martes, Mario Adaro, ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, cuestionó el proyecto de Rodolfo Suarez de reformar el funcionamiento de ese cuerpo. “Es un proyecto de oportunidades perdidas”, arrancó asegurando en su exposición ante legisladores de ambas cámaras.
A su vez, en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, el magistrado adhirió a las críticas que efectuó su par, Omar Palermo, quien sostuvo que la avanzada del Ejecutivo mendocino “afecta la división de poderes, al estado de derecho. Es un proyecto antidemocrático. Forma parte de un plan de sometimiento del Poder Judicial”, dijo el magistrado”.
Adaro y Palermo, hay que decirlo, forman parte del sector filoperonista de la Corte, junto a Julio Gómez. Es un ala que está enfrentada con el sector vinculado al filoradicalismo, integrado por Dalmiro Garay, Pedro Llorente, José Valerio y María Teresa Day.
Como sea, Adaro avanzó: “Esta es una situación de fracaso del consenso que tendríamos que haber logrado los jueces de la Corte. Hubo aportes, pero no alcanzaron“.
Y añadió: “En materia penal, el 94% de las causas las sacamos con unanimidad”, informó. En tanto, en los casos contenciosos administrativos, es decir, causas contra el Estado y organismos públicos, “sacamos por unanimidad el 65%, y junto con Palermo el 25%”, explicó.
Finalmente, puntualizó: “Tenemos una visión de sociedad, no de partido. ¿Tenemos una visión distinta? ¿Nos quieren condenar por eso?”, se preguntó el juez. Además, manifestó que en la iniciativa hay “exceso de reglamentarismo” y que eso “es inconstitucional”.
Antes, como se dijo, expuso Palermo, quien refutó al gobierno de Suarez: “Hemos escuchado a algunos jueces decir ‘tenemos miedo’. Yo nunca ví las cosas que he visto estos años“.
Y opinió sobre el pretendido forum shopping esgrimido por el Ejecutivo mendocino: “No me gusta que me elijan. Al sorteo como manera indiscutible me opuse porque entendí que era reforzar una mayoría hegemónica que hoy existe. Tiene un fin político”.
Fuente Mendoza Today