El presunto líder de “la banda de los copitos”, Gabriel Nicolás Carrizo, habría pensado en matar al “jefe de La Cámpora”, Máximo Kirchner, junto con un grupo de casi 100 personas, según se observó en una conversación de su celular, pocas horas después del intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Estamos pensando en matar al jefe de la Cámpora esta vez”, le escribió Carrizo a “Jonhy White”, de quien no se sabe la identidad, a las 23.40 del 1 de septiembre. El contenido ya forma parte del expediente de la causa que encabeza la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
En otra parte del chat, le indicó que “están llegando todos” y que “vamos a tener una reunión grupal”. En este caso, los mensajes se utilizan como hipótesis de que se planeaba matar a Cristina y a su hijo.
A su vez, se obtuvieron otros mensajes que le mandó a su hermanastra, Andrea, en los que da cuenta de que no quiere quedar pegado a Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló en la cabeza a la titular del Senado.
“Es largo de explicar, pero tengo un grupo de 90 personas. Nos estamos juntando todos ahora para ver cómo solucionar este problema”, le contó a su familiar luego que Sabag Montiel, a quien tildó de “pelotudo”, quedara detenido.
En esa conversación se da cuenta de que el novio de Brenda Uliarte se habría apresurado con el plan o bien que este mismo se les habría adelantado a otros miembros de aquel grupo.
“Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo, estamos decididos a matarla a la puta esa”, dijo Carrizo al referirse a Cristina.
La abogada de Carrizo pedirá la excarcelación
Este lunes, antes de que se dieran a conocer los mensajes sobre la intención de matar a Máximo, Brenda Salva, abogada del detenido Carrizo, anticipó que la defensa va a “apelar por la excarcelación y la nulidad de los chats, por cómo lo detuvieron”. Además, dijo estar “absolutamente convencida de su inocencia”.
“Carrizo fue por voluntad propia como testigo, entregó su celular, y ahí lo detuvieron”, expresó en AM 550. Y agregó: “Si no hay material probatorio que realmente acredite que Carrizo haya estado involucrado en los hechos, no hay base para imputarlo”.
Respecto a los mensajes que le envió a Andrea, la letrada lo tomó como una broma: “Yo califico el accionar de Carrizo como una torpeza absoluta, y solo eso”.
“Él me dijo ‘estábamos boludeando con los pibes’, y ni siquiera sabía que todas esas conversaciones tenían esa trascendencia. Carrizo no porta armas, no sabe usarla y no tiene ninguna. Una persona que tiene algo para ocultar, borra todos los mensajes”, sentenció.
Para desligarse de Sabag Montiel y Uliarte, la abogada dijo: “El vínculo de Carrizo con Sabag Montiel y Brenda Uliarte no era de amistad, era meramente comercial”.
Fuente Mendoza Today