La imagen del polifacético Marcelo José “el Teto” Medina yéndose esta mañana esposado de su departamento del barrio porteño de Palermo recorrió todas las pantallas del país y volvió a poner en el centro de la escena a la mediática figura de los años 90.
Es que, treinta años después de que fuera uno de los integrantes más queridos del primer VideoMatch de Marcelo Tinelli, y tras vivir años de angustia por su adicción a las drogas, Medina fue detenido por asociación ilícita, trabajo forzado y reducción a la servidumbre, además de otros cargos relacionados por su participación en el centro de rehabilitación de Berazategui llamado La razón de vivir.
Su detención se dio en el marco de una investigación alrededor del grupo que coordina este espacio y de 26 allanamientos en simultáneo, en los que 17 personas terminaron apresadas.
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Cantante, periodista deportivo, humorista y conductor. El Teto pasó por todos los lugares que se propuso dentro de la televisión, y es por eso que su detención fue una sorpresa para muchos, sobre todo para quienes lo recuerdan con una sonrisa en su rostro. Aunque sus antecedentes de los últimos años, no dejan mucho espacio a la felicidad.
Violencia de género
A mediados de 2019, la pareja que había tenido Medina durante los anteriores cinco años, Mónica Fernández, lo acusó de “violencia de género, hostigamiento y amenazas con arma de fuego”.
La anécdota relata a un Teto colapsado y desorbitado por su adicción a las drogas, el cual le pedía al hijo de ella que lo alcanzara hasta una estación de servicio para llevar armas de fuego.
“Un día apareció con una bolsa con armas que dijo que era para un coleccionista y que las armas eran para su padre”, aseguró la mujer en aquel entonces. “Le dije que no iba mi hijo, que iba yo”, sumó.
Ella lo acompañó y aseguró que el cambio era por drogas y que si en ese viaje “se le escapaba un tiro”, ella no la contaba. “Yo lo tenía bloqueado porque un día me llegó a llamar 190 veces y un día llamó a mi hijo, atendí y me empezó a bastardear”, relató Fernández.
Ella además confirmó que, en aquel entonces, Medina no se reconocía como dependiente a la “cocaína que consume y le genera fuerte adicción”. “Quiero que la Justicia se encargue de rehabilitarlo porque es una buena persona con un gran problema de adicción. Yo desde el amor no pude hacer nada”, aseguró la mujer.
Recaídas
Al año pasado también salió a la luz una recaída que tuvo el Teto. Según la periodista Pía Shaw, el famoso se había negado a realizarse el control antidoping en el centro de rehabilitación donde estaba para hacer una de sus charlas.
“Él se negó, se enojó mucho y se fue sin dar la charla. Lo vieron en una situación medio rara y por eso quisieron hacerle el test. Ojalá pueda salir de ésto y tenga una recuperación plena”, aseguró la panelista aquel día.
El rumor prendió luces de alerta en su entorno y generó que el ex ladero de Tinelli saliese a dar explicaciones de lo que había ocurrido en ese lugar.
“Muchas veces tuve que escuchar cosas que se decían sobre mí y que no eran ciertas. Al principio sufría mucho porque sentía que tenía que salir a aclarar todo el tiempo que lo que se decía no era cierto”, protestó. “Lo que digan los demás no es importante para mí hoy, esas son las pruebas que Dios nos pone en el camino para ver si realmente estamos comprometidos con nuestra recuperación”, contó un totalmente transformado Medina.
Para esos días, Medina destacó que se estaba adaptando a su nueva vida, que él también había tenido un padrino que lo había ayudado a salir adelante, y que le había hecho muy bien como ser humano alejarse de los medios de prensa.
“Actualmente estoy concentrado plenamente en esto. En la semana ayudo a estos grupos relacionados a la recuperación, eso me ayudó a mi para fortalecerme y no volver a caer. A mi el medio me trató muy bien, siempre me respetó, el único responsable de esta situación fui yo en su momento. Lo más importante que tengo ahora es que estoy bien conmigo mismo, con más de 50 años me doy cuenta de que esto es lo que yo necesito. Ayudar a otros me ayuda a mi”, reflexionó el mediático.
Su rol en la granja
“Soy operador socioterapéutico especialista en adicciones. Trabajo en comunidades terapéuticas con chicos que tienen adicciones. Doy mi testimonio y por otro lado, les contamos sobre la problemática del tema. Les damos nuestros tips para superar el conflicto. Organizar reuniones terapéuticas con todos los miembros de la comunidad y que aprendan a sacar el dolor y la angustia”, relató Medina durante una entrevista de Canal 9 de Salta hecha en 2019.
Durante el reportaje relató su lugar especial dentro de las charlas en las comunidades terapéuticas, a las cuales llamaba El salón de los espejos, porque todos reflejaban lo que contaba el otro. “Lo más importante de todo es que cuando uno está mal tiene que saber pedir ayuda. Yo lo viví en carne propia y a partir de esa vivencia me pregunté por qué no involucrarme más”, precisó.
“Es muy sanador cuando logran sacar esa angustia que tienen adentro. Lloran después de contarlo por primera vez. Por eso funciona tanto la terapia grupal. Es muy importante porque son pares que se animan. En donde se animó uno, se anima el otro. Cuando uno escucha todo lo que le pasó al otro enseguida se anima a hablar. Y eso lo sana. Está comprobado y es buenísimo. Está bueno ir por la vida sin mochila, sin cosas que te duelan”, detalló.
Medina había dicho que se enamoró de la terapia en grupo y que por eso decidió estudiar y profundizar sobre el tema y enseñarle a la gente que no hay que esconder las cosas, que hay que hablarlas.
“Estoy pasando por uno de los mejores momentos de mi vida. Siento una felicidad en el alma que no puedo describir”, confesó en esa época el Teto. “No lo hago porque soy buen tipo ni mucho menos. Me sirve a mí en lo personal. Cuando un chico me dice que le salvé la vida, le aclaro que lo que hago es orientarlo para superar el problema de adicciones y le recomiendo ir a algún psicólogo, o sumarse a alguna comunidad”, agregó.
Fuente Big Bang News