¿Será la definitiva? Después de que Mauro Icardi sorprendiera al romper con su bajo perfil y desmentir desde su cuenta de Instagram los rumores de crisis con su mujer (y representante), Wanda Nara se cansó del “tira y afloje” de su ex marido y decidió blanquear la separación tras nueve años de relación. La historia secreta detrás de la crisis final y en dónde comenzará su nueva vida de soltera la empresaria.
“Si no venís conmigo (a Turquía), no firmo”. Esas fueron las palabras con las que el futbolista extorsionó hace quince días a la madre de sus dos hijas, cuando la empresaria le planteó que quería avanzar con el divorcio y volver a instalarse en Milán con sus cinco hijos. No es la primera vez que el delantero la amenaza con dejar su carrera si insiste con su decisión de dar por terminado el matrimonio.
En octubre del año pasado, sólo diez días después de que la empresaria descubriera el affaire de su marido con Eugenia “la China” Suárez, Wanda e Icardi firmaron un millonario contrato en el que el futbolista le cedió todos sus bienes. ¿Qué condiciones se establecieron? Que el patrimonio total del matrimonio, valuado en al menos 60 millones de euros sólo en propiedades, quedaba en su totalidad en manos de Wanda.
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“Cada día le pedí a Mauro el divorcio. Cuando él se dio cuenta (de) que no había marcha atrás, me dijo que no podíamos seguir así; que si separarnos era la única forma de poner fin a tanto dolor, que lo hiciéramos. Fuimos al abogado. En dos días Mauro aceptó todas las condiciones y firmamos el acuerdo”, reconoció en su momento la propia Wanda.
Pero Icardi no se quedó de brazos cruzados. Mientras su mujer empezaba a avanzar con los papeles de divorcio, el futbolista le escribió una extensa carta para pedirle una última oportunidad. “Al día siguiente (de la firma), me escribió una carta como nunca nadie me había escrito jamás: ‘Te di todo y tenés todo, ojalá que puedas ser feliz porque eso me haría feliz a mí’. Ahí me di cuenta de algo: que teniendo todo, no tengo nada si no estoy con él. Estoy segura (de) que este mal momento que atravesamos nos fortalecerá como pareja y como familia. Lo importante es que los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de ocho años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir”.
Sin embargo, la paz duró poco. Wanda no logró dar vuelta la página, ni perdonar la infidelidad de su marido. Desde hace meses, Icardi se resiste a la idea de dar por terminada la relación y la última gran pelea tuvo lugar después de que la pareja desembarcara en Turquía como los “Beckham argentinos”. Y es que, pese a que Nara ya había firmado contrato con Telefe, el futbolista habría vuelto a suplicarle que se quedara en el Viejo Continente y no viajara a la Argentina para cumplir con sus compromisos laborales.
“¿Qué necesidad hay de que vayas a trabajar allá? Quedate acá conmigo y con los chicos”, le habría espetado durante la discusión. Pero los intentos de Icardi fueron en vano y Wanda partió rumbo a la Argentina. Durante su estadía en el país, se mostró de fiesta con amigos y no respondió a ninguno de los posteos románticos que su marido le dedicaba desde Turquía. Sin ir más lejos, la empresaria manifestó su incomodidad cuando Icardi irrumpió en uno de sus vivos de Instagram y le preguntó si estaba embarazada. “¿Qué te pasa? Estás mimoso”, le espetó en vivo y dio por terminado el intercambio.
Por fuera de las constantes chicanas que le dedica a Suárez desde el programa de Telefe, Nara también comenzó a compartir posteos y reflexiones que arengaban los rumores de separación. Enojado por la cobertura mediática, Icardi se cansó y salió al cruce de las versiones. Primero, subió una captura de pantalla de un mensaje que, según él, Wanda le envió por mensaje directo. Se trataba de un posteo en Instagram con un graffiti que rezaba: “Tengo ganas de abrazarte, pero estás lejos”.
A la captura de pantalla, Icardi le sumó un contundente mensaje con el que pretendía desmentir los rumores de divorcio: “Buenas noches, me voy a dormir con un mensaje tan lindo de mi mujer. Te amo, faltan poquitos días”. Luego, sumó dos historias más con fotos en las que se lo puede ver con Wanda y compartió una llamativa reflexión en torno a las especulaciones alimentadas nada más y nada menos que por parte de la mismísima Wanda.
“Como me la preguntaron mil veces ya, vamos a aclararlo de entrada. No. No estamos separados. Ella está terminando este compromiso laboral que tomó en Argentina y en unos días, la vamos a tener de vuelta en casa. Tanto los nenes como yo la extrañamos mucho”, advirtió en la primera historia. “Obviamente, los programas de chimentos y espectáculos les venden la mentira. Nosotros estamos más que acostumbrados. A veces nos gusta jugar un poquito con tanta pavada que inventan, les damos de comer cada tanto hasta que se les cae por su propio peso lo que hablan e inventan. Te amo, Wanda“.
¿Qué sucedió tan sólo diez minutos después? Nara se cansó y decidió compartir un comunicado para anunciar su separación. “Me resulta muy doloroso vivir este momento pero dada mi exposición y las cosas que están trascendiendo y las especulaciones mediáticas es preferible que lo sepan por mí. No tengo más nada que aclarar y no voy a dar ningún tipo de detalle sobre esta separación. Por favor pido puedan entender no solo por mí, también por nuestros hijos”.
Ana Rosenfeld, abogada de Wanda, se comunicó con la empresaria después de la publicación. “Escuché lo mismo que ustedes. Hablé con Wanda, hablé con Mauro y escuché obviamente a los dos. Confirmado. Así lo dijo Wanda, ¿no? Yo confío en la palabra de ella. Wanda puso una historia, yo confío en la historia que puso Wanda”, reconoció.
“Wanda me confirmó que la historia, obviamente, es lo que está viviendo. No les puedo contar lo que hablé. Le pregunté cómo están, pero no se los puedo contar. Sé lo mismo que ustedes. Algo más sé, pero no lo puedo decir. Wanda está como lo puso en su Instagram: dolorida, triste. Pero tomó una decisión y es lo que transmitió ella. Ella tomó la decisión. No fue de mutuo acuerdo la separación”, sumó la letrada.
Wanda regresará en los próximos días a Turquía, país en el que se encuentran sus cinco hijos: Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella. Los chicos están al cuidado de su abuela, Nora Colosimo; quien en las últimas horas viajó a Italia para “poner al día” la casa de campo que Wanda e Icardi tienen a pocos kilómetros del centro de Milán.
Un dato que podría anticipar los pasos que piensa seguir Nara tras la firma de divorcio tiene que ver con las condiciones que le puso al nuevo club de Icardi. De acuerdo al contrato firmado, los “Icardi” se hospedarán en uno de los hoteles más lujosos de Turquía hasta diciembre, mes en el que se mudarán a una mansión. El club les alquiló un piso entero para mayor privacidad y margen de tiempo para que puedan buscar una mansión tranquilos, pero todo indica que en diciembre la empresaria viajará con sus hijos a la Argentina para pasar las Fiestas.
¿Qué podría suceder después de eso? En principio, Wanda ya confirmó que tiene dos nuevos proyectos televisivos en la Argentina, por lo que todo indica que el 2023 la encontrará también viajando con frecuencia al país. Pero eso no es todo: Nara todavía tiene un contrato firmado con el PSG y compromisos profesionales en Italia. Al parecer, la empresaria estaría pensando en instalarse en su lujoso penthouse de Milán con todos sus hijos.
La dinámica con Maxi López no cambiará: el ex futbolista vive en el Reino Unido y viaja semana de por medio para ver a sus hijos. ¿Qué pasará con Icardi en Turquía? El plan de la empresaria sería aplicar la misma dinámica que con el padre de sus hijos mayores: que sea Mauro quien viaje a Italia para ver a sus hijas, mientras cumple con su contrato con el club turco.
Fuente Big Bang News