RÍO DE JANEIRO.- El recuento de las elecciones en Brasil resultó mucho más parejo y apasionante que lo esperado. Con más del 95% de los votos escrutados, el expresidente Lula da Silva quedó primero, después de aparecer detrás del actual mandatario, Jair Bolsonaro, hasta que se contó el 70% de los sufragios.
Con el 97,69% de los votos escrutados, Lula tenía el 47,97% de los sufragios, seguido por Bolsonaro, con el 43,60%, según la justicia electoral de Brasil. Es decir, una diferencia de más de cuatro puntos, muy lejos de los 14 proyectados por las últimas encuestas, con la mayor diferencia en las proyecciones sobre el mandatario de ultraderecha.
Con este panorama, ambos candidatos irán a un ballottage el próximo 30 de octubre, con una elección para el mandatario ultraderechista mucho mejor de la que pronosticaban las encuestas, que incluso contemplaban la posibilidad de un triunfo del líder del PT en primera vuelta.
Luiz Inacio Lula da Silva, después de votar
En su elección más polarizada, Lula y Bolsonaro reunieron más del 90% de los votos. Hay otros nueve candidatos, pero su apoyo fue mucho menor (de 4 al 0,01%).
Los sondeos de opinión más recientes le daban a Lula una ventaja abrumadora: el último sondeo de Datafolha, publicado el sábado, daba una ventaja de 50% a Lula por 36% para Bolsonaro, teniendo en cuenta los votos válidos, tal como funciona el sistema electoral de Brasil.
Según Rafael Cortez, que supervisa el riesgo político en Tendencias Consultoria, Bolsonaro tuvo buen desempeño en la región sureste de Brasil, que incluye los estados altamente poblados de San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais. “Las encuestas no captaron ese crecimiento”, señaló.
En 2018 había sucedido algo similar. En la encuesta difundida el día anterior a la primera vuelta del 7 de octubre, Datafolha pronosticaba un 40% de intención de voto para Bolsonaro y 25% para Fernando Haddad, el elegido del Partido de los Trabajadores (PT) mientras Lula estaba en prisión.
Finalmente, los dos obtuvieron un mayor porcentaje: Bolsonaro obtuvo seis puntos más que los proyectados (46,03%), una postal parecida a la de este año (cosechó casi ocho puntos más que los que pronosticaba Datafolha ayer). Por su parte, Haddad reunió un 29,28%, cuatro puntos más de lo que indicaban las encuestas.
Finalmente, en el ballottage, Bolsonaro obtuvo un 55,13% y el representante del PT, 44,87%.
Qué decían las últimas encuestas
Lula reunía 48% de los apoyos, mientras que Bolsonaro aparecía con 34% -una amplia diferencia de 14 puntos-, según un sondeo del Instituto Datafolha difundido el sábado a la noche, que mostraba la misma diferencia que al sondeo anterior, del jueves. Si se consideraban solo los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula obtenía 50% de las preferencias, porcentaje que le permitía ganar en primera vuelta, y Bolsonaro cosechaba 36%.
Para ganar en primera vuelta, un candidato debía superar el 50% de los votos.
En caso de ballottage, Lula ganaría con 54%, frente a 38% para el mandatario ultraderechista, de acuerdo con esa encuesta de Datafolha, que consultó a 12.800 personas y conlleva un margen de error de dos puntos porcentuales.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se postula para otro mandato, vota durante las elecciones generales en Río de Janeiro, Brasil, el domingo 2 de octubre de 2022. (ANDRE COELHO/)
En otro sondeo publicado también el sábado, de la consultora Ipec (ex Ibope), Lula aparecía con 51% de los votos válidos contra Bolsonaro, con 37%. Esta encuesta le otorgaba 52% de los votos válido a Lula el 26 de septiembre, y 34% al actual mandatario.
Bolsonaro insistió durante la campaña en que desconfía de los sondeos, que cree en el apoyo del “pueblo en las calles” y que ganará en la primera vuelta.
Lula, por su parte, manifestó el sábado su confianza en que la elección se resuelva este domingo y que su victoria servirá para “recuperar el derecho de este pueblo a ser feliz”.
Agencias AP y AFP
Fuente La Nacion