La vida del cantante Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, pareció haber salido de un cuento de hadas desde que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner elogió su versión del abecedario en cumbia 420, gesto que catapultó su carrera hacia el estrellato.
Pero como toda estadía en la fama, no siempre todo resulta bello. Los escándalos, tan lejanos del adolescente que hacía música con la compu que le habían dado en la escuela y que fritaba milanesas en la madrugada para vender junto a su expareja Tamara Báez, comenzaron a ser una parte fundamental de su existencia y abrieron un montón de campos de batalla a su alrededor.
El último conflicto por el cual se masificó el artista fue una pelea que tuvo con efectivos de la Policía de la Ciudad, luego de que lo detuvieran en el peaje de la Autopista Ricchieri el último fin de semana, cuando volvía junto a sus amigos del show que había dado Daddy Yankee en el estadio de Vélez Sarsfield.
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“¡Guardá el fierro, salame!”, repitió a los gritos el cantante cuando bajó del auto para recibir la multa de exceso de velocidad. “Bajo del auto, ¿pero qué me venís a tocar? Estás en vivo, salame. ¿Por qué así? Venía a 100, ¿cuánto da la calle?”, cuestionó Elián. “¿Te hacés el policía, bobo, chupa p…? Vos sos policía, fijate cómo actúas de policía. Venís a patear el auto, pedazo de envidioso, gordo logi”, reclamó.
El abogado de L-Gante, Alejandro Cipolla, explicó a Teleshow que todo comenzó cuando el artista no vio un control policial y “los policías sacaron las pistolas porque él no frenó”. “El comportamiento salvaje del personal policial podría haber terminado en una tragedia. Tranquilamente, con esa impunidad podrían haber matado a Elián”, aseguró.
La escena se viralizó rápidamente y volvió a poner al artista, que venía de ser cuestionado por la madre de su hija Jamaica por haberla devuelto con olor a marihuana tras pasar un rato juntos, en el centro de los conflictos y, nuevamente, a protagonizar otro enfrentamiento con las fuerzas del orden. Como para no perder la costumbre.
Delito internacional
Durante la gira que realizó por España en junio de este año, L-Gante tuvo un momento bastante tenso con las fuerzas del orden de la ciudad de Madrid. Allí el artista filmó cómo unos efectivos lo paraban y le revisaban sus pertenencias en busca de estupefacientes.
El referente moderno y defensor de la cultura cannábica, lejos de asustarse, manejó la situación con mucha “calle” y hasta se guardó un vaporizador en su mano, a la vista de todos, pero con el disimulo suficiente como para que no lo noten. Un jugado con todas las letras, que podría haber pasado una larga estadía en Europa si le encontraban la infracción.
Lo trataron de villero en Chile
Tan solo unos meses antes de su gira por el viejo continente, L-Gante tuvo un momento feo en el Aeropuerto de Santiago de Chile, donde discutió con personal de migraciones y de las fuerzas de seguridad locales, luego de que estos se refieran a él y a su gente de manera despectiva. “A estos flaites (villeros) no hay que dejarlos pasar”, expresaron.
“Mientras esperaban, se decían entre ellos que tenían que hacer esperar a esos a ‘flaites’, que son como villeros, que no los tenían que dejar pasar así no más”, relató Cipolla en aquel entonces. “Me parece que fue de un modo demasiado exagerado. Por suerte ya está en el hotel, no se le encontró que tuviera algún tipo de restricciones, ni nada indebido en su equipaje”, agregó.
Culatazo
Sólo unos pocos días antes de ese incidente internacional, L-Gante también tuvo problemas con un fanático suyo que se acercó a la casa de su madre para conocerlo, en el Barrio Bicentenario de General Rodríguez. Según el denunciante, un menor de 17 años, el cantante lo golpeó con un culatazo cuando se acercó y luego fue trasladado al hospital Vicente López por personal policial.
Justamente en su barrio había tenido otro incidente algunos días antes, con un vecino que supuestamente había intentado ingresar sin autorización a su domicilio, y que, según testimonios cercanos, él también amedrentó con un arma de fuego.
Amenazas y denuncias
A principios de este año, el mánager de influencers y representante de Yao Cabrera y La Chabona, Christian Manzanelli, lo denunció a L-Gante por “amenazas calificadas por el uso de arma en concurso real con tentativa de homicidio”, por lo que pidió su detención durante una gira por Uruguay.
El representante y el músico se habían cruzado fuerte durante la presentación del combate entre el Chino Maidana y Yao. Pero la denuncia fue finalmente desestimada por la Justicia.
Una foto con la muerte
En octubre del año pasado, el artista dio un show en el microestadio de La Lepra, en el que la barra no sólo manejó una puerta interna y revendió entradas, sino que además vendió alcohol. Además, se hizo viral la imagen que compartió con Ariel Máximo Cantero, apodado Viejo Cantero, fundador de la banda delictiva Los Monos, con ramificaciones en Newell’s.
El Viejo, hoy con 57 años, construyó el imperio narco Los Monos y cuando la Justicia fue sobre él, se fugó y le dejó el negocio a su primogénito, Claudio alias El Pájaro, que fue asesinado en 2013 y después a su segundo hijo, Guille, quien está en prisión.
Fuente Big Bang News