El expresidente aterrizó en Nevada y Arizona, donde realizó dos actos este fin de semana y se reunió con sus candidatos que esperan arrebatarle a los demócratas los puestos estatales que actualmente ocupan.
Este fin de semana, el expresidente Donald Trump volvió a recorrer los llamados estados “violetas”, aquellos donde la intención de voto está virtualmente empatada entre los republicanos y los demócratas, y que serán claves en las elecciones de noviembre decidiendo quién se quedará con el control del Congreso.
El viaje de Trump continúa así una gira electoral que lleva más de 30 actos políticos en los que va del año y que, a un mes de las elecciones, todavía promete por lo menos una decena de eventos más.
El líder republicano estuvo el sábado visitando comunidades rurales en Nevada con el ex fiscal Adam Laxalt y el ex sheriff Joe Lombardo, candidatos a senador y gobernador del estado respectivamente, mientras que el domingo por la tarde volvió a Arizona para encabezar un mitín junto con Kari Lake y Blake Masters, dos de los candidatos mas trumpistas de este ciclo.
Ambos discursos duraron aproximadamente 90 minutos y contaron con la presencia de decenas de miles de simpatizantes trumpistas. El exmandatario republicano continuó arremetiendo contra Biden y los demócratas por la inflación, el precio de los combustibles, la persecución política y la inmigración ilegal.
En Nevada, Trump pidió por unas inmediatas negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania para culminar con la guerra, una tarea que él mismo confesó que estaría dispuesto a comandar por el latente peligro que existe de un enfrentamiento nuclear entre las dos potencias.
“Debemos exigir la negociación inmediata de un final pacífico de la guerra en Ucrania o acabaremos en la Tercera Guerra Mundial y no quedará nada de nuestro planeta, todo porque la gente estúpida que hay en la Casa Blanca no tiene idea. No entienden, realmente no entienden”, aseguró un visiblemente frustrado Trump por la incompetencia demócrata.
Consultado acerca del futuro legal del criminal internacional Hunter Biden, hijo del presidente que se encuentra bajo investigación del FBI desde octubre del 2020, Trump especuló que la investigación se trata de una “farsa” que será usada para “justificar” cualquier persecución judicial contra él y su familia en el futuro.
“Están filtrando que Hunter será imputado por un par de cargos menores, un par de cargos menores en comparación con el tipo de cargos que deberían ser. ¿Realmente van a hacer lo correcto y responsabilizar a los Biden? ¿O es esto solo una farsa y una excusa para seguir apuntando a mí y a nuestro movimiento MAGA? No lo sé“, lanzó.
El discurso también contó con un momento sin precedentes, en el que Trump se tomó unos minutos para pasar en la pantalla gigante del escenario un recopilatorio de todos los papelones que ha pasado Biden frente a las cámaras desde que llegó a la Casa Blanca, consecuencia el severo deterioro de su salud mental.
En el video se muestra en forma de parodia todos los momentos donde el presidente Joe Biden se pierde en el escenario, empieza a hablar y pierde el hilo de lo que está diciendo, cuando se cae de escaleras o se confunde nombres, sucesos o lugares que visita.
Al día en siguiente en Arizona, Trump dio un discurso más duro y más serio, donde denunció que la administración Biden está persiguiendo y encarcelando a militantes provida como el pastor Mark Houck.
“Son personas increíbles y están siendo tratados como terroristas. A los Antifa no les pasa nada, a Black Lives Matter tampoco. Pero miren lo que les pasa a los patriotas. Los demócratas están encarcelando a sus oponentes políticos“, lanzó.
Además, Trump resaltó la hipocresía demócrata al querer imputarlo por supuestamente llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca cuando los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama hicieron lo mismo cuando finalizaron el mandato, y se encargó de asegurar que esta persecución no descarrilará sus ambiciones por una tercera candidatura presidencial.
“Lo que intentan hacer es eliminarnos para que no podamos representarlos si decidimos presentarnos una vez más a la presidencia, pero tomaremos una decisión muy pronto”, dijo Trump para que el público estalle en aplausos.
“Somos una nación en decadencia. Somos una nación que en muchos aspectos se ha convertido en una broma. Pero no vamos a permitir que este horror continúe. Son los patriotas trabajadores como ustedes los que van a salvar este país”. Con estas palabras, Trump cerró el segundo mitin para culminar un fin de semana cargado de militancia política.
Fuente Derecha a Diario