RÍO DE JANEIRO.- Los cuarteles generales de Luiz Inacio Lula da Silva y de Jair Bolsonaro experimentan un “cambio de clima” en la semana de la recta final hacia el ballottage del domingo próximo en Brasil. El optimismo sobre un vuelco que impregnó la campaña de Bolsonaro durante gran parte de los últimos días no persiste en la recta final. En cambio, la tensión que siguió entre los simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT) dio paso al entusiasmo, sobre todo tras el episodio del exdiputado y aliado del presidente Roberto Jefferson, que efectuó 21 disparos de fusil y lanzó dos granadas contra agentes de la Policía Federal que habían ido a arrestarlo.
La campaña de Lula identificó el potencial del episodio y comenzó a explorarlo en las redes sociales, inclusive con videos. El foco es pegar la imagen de Jefferson a Bolsonaro y demostrar que miente cuando dice que no tuvo relación con el exdiputado. La decisión, hasta este lunes, era no llevar este tema a la publicidad televisiva, que debería centrarse en la economía para intentar desgastar a Bolsonaro.
Ódio, violência e desrespeito às leis. Roberto Jefferson não é apenas criminoso e um dos principais aliados do nosso adversário: ele é a cara do que Bolsonaro prega. #EquipeLula pic.twitter.com/y3ZLrnfXuJ
— Lula 13 (@LulaOficial) October 24, 2022
Miembros del búnker del presidente dicen que el episodio fue un “baldazo de agua fría”, asociado a otros problemas que ya enfrenta la campaña, como el tema del reajuste del salario mínimo y la polémica de Bolsonaro sobre las menores venezolanas, por la que tuvo que disculparse. Aseguran que las encuestas internas contratadas por el Partido Liberal (PL), la agrupación de Bolsonaro, muestran que el mandatario, que ha mostrado un crecimiento en las últimas semanas, se estancó.
El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y el candidato a gobernador de San Pablo del PT, Fernando Haddad, en un evento en un teatro de San Pablo. (Miguel Schincariol / AFP) (MIGUEL SCHINCARIOL/)
Las encuestas publicadas el lunes también desalentaron la campaña del presidente, especialmente la del Instituto Atlas, que los aliados de Bolsonaro suelen describir como “más confiable”. La encuesta mostró a Lula con un 53% de intenciones de voto válidos y a Bolsonaro con 47%. Ipec, objetivo constante de la artillería de Bolsonaro, señaló que el líder del PT tendría el 54% de los votos válidos, y el presidente, el 46%.
En tanto, un sondeo de Ipespe divulgado este martes mostró a Lula con un 50% de las preferencias de los votantes y a Bolsonaro con un 44%, ambos con un alza de 1 punto porcentual respecto de la encuesta anterior. Los votos en blanco y nulos sumaron un 4%, frente al 6% de la encuesta anterior publicada la semana pasada, mientras que el porcentaje de indecisos se mantenía en el 2%. En votos válidos, el expresidente tiene el 53% y Bolsonaro, 47%, los mismos niveles de la encuesta anterior.
El president Jair Bolsonaro, con simpatizantes en Nova Jerusalem. (AP Photo/Eraldo Peres) (Eraldo Peres/)
Anoche, la campaña de Bolsonaro llamó al Tribunal Superior Electoral (TSE) para acusar a emisoras de radio, especialmente en la región nordeste, de no transmitir la publicidad radial de Bolsonaro. El acto fue visto en la campaña de Lula como un intento de distraer la atención del episodio de Jefferson.
El presidente del TSE, Alexandre de Moraes, dijo que los abogados de Bolsonaro no presentaron ninguna prueba y le dieron 24 horas para detallarla bajo pena de incurrir en un delito electoral.
Bela Megale
O Globo/GDA
Fuente La Nacion