MIAMI, Estados Unidos. — La muerte de cubanos que se lanzan al mar es una de las tragedias de la actual crisis migratoria que atraviesa la Isla. En ese sentido, uno de los episodios más recientes fue el de la llamada masacre de Bahía Honda, en la que perdieron la vida siete personas a manos de guardacostas del régimen.
Félix Llerena, Embajador Juvenil de Cuba ante Juventud y Democracia En Las Américas, se ha mantenido en contacto con sobrevivientes y familiares de las víctimas. El activista declaró a CubaNet que el incidente —ocurrido en aguas al norte de la provincia de Artemisa— es “un nuevo caso de terrorismo de Estado perpetrado por la dictadura contra el pueblo cubano”.
Llerena advirtió que es de esperar que las autoridades cubanas presionen ahora a los sobrevivientes del hundimiento de la lancha en Bahía Honda para que cambien su declaración, una táctica muy utilizada por regímenes totalitarios.
“El régimen está tratando de buscar que los sobrevivientes cambien su declaración, porque son los testimonios más fuertes en su contra. Buscará que los sobrevivientes hagan un ´mea culpa´, es un método que ya conocemos”, dijo el activista.
Para contrarrestar esas prácticas represivas, el activista, radicado en Estados Unidos, encabeza los esfuerzos para que tanto los sobrevivientes como los familiares de las víctimas den su declaración ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Sobre las conversaciones que sobre temas migratorios que han tenido lugar en La Habana, Llerena aseguró que la comunidad cubana en el exilio está presionando para que se restablezca el programa de refugiados cubanos.
“En este momento tenemos gente valiosa es Cuba, gente necesaria, que tenemos que salvar. Hay activistas con medidas cautelares. Cuando la CIDH se pronuncia sobre esto es que realmente corren riesgo sus vidas”, expresó .
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Fuente Cubanet.org