Las heladas tardías de hace unos días destruyeron parte de la producción de uvas en Mendoza, pero también en las provincias de San Juan, Río Negro, Neuquén, Catamarca y Tucumán, entre otras.
Según un informe realizado por la Dirección de Contingencias Climáticas de esta provincia, las bajas temperaturas del 1 de noviembre habrían afectados alrededor de 40.000 hectáreas, de las cuales 24.000 tendrían pérdidas de 100%.
Por su parte, el ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, estimó las pérdidas en “más de $4.500 millones” y manifestó su temor a la posibilidad de que los problemas climáticos persistan.
“Nos quedan cinco meses para sufrir a ver si tenemos otra contingencia”, debido a que la vendimia recién empieza en los primeros meses del año y se extiende hasta marzo y abril.
En la zona de Valle de Uco y Oasis Sur Mendocino se estiman “daños del 70%, aunque hay fincas en las que se perdió la totalidad de su producción, otras a las que impactó parcialmente y otras que casi no fueron afectadas“, estimó el enólogo Jorge Rubio.
Según Rubio, “ahora habrá que esperar al menos 10 días a que se hagan los relevamientos con los técnicos para tener los números precisos del daño de la helada”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Viñateros de San Juan, Eduardo Garcés, dijo que las medidas fiscales y crediticias anunciadas por el Gobierno a comienzos de semana “son insuficientes para paliar la dura situación del sector que lo ha perdido todo”.
Para Garcés, “un aporte de $1.500 millones no alcanza ni para reponer ni una mínima parte de lo que se perdió, al menos en la vitivinicultura, donde en Mendoza hay 42.000 hectáreas afectadas y en San Juan por lo menos la mitad de eso”.
Agregó que el tipo de cambio diferencial por 40 días “no es un plazo acorde con nuestra industria, porque desde que se hace una operación por vinos y hasta que se concreta la venta, pasan por lo menos seis meses“.
Por otra parte, Garcés dijo a la agencia de noticias Télam que “los créditos anunciados son importantes pero imposibles para nosotros, porque los viñateros vamos a necesitar por lo menos 24 meses y no 18 en recomponer su situación, por la propia dinámica anual de nuestros cultivos“.
En Río Negro, el jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan Manuel Arocena, y el ministro de Producción y Agroindustria provincial, Carlos Banacloy, acordaron coordinar acciones para afrontar las últimas heladas que afectaron a unos 600 productores rionegrinos.
“Solicitamos que parte de los fondos se financien a través de Río Negro Fiduciaria, para tener una llegada más directa con los productores; y planteamos la revisión de las tasas de los créditos del BICE, la aplicación de subsidios para damnificados y la puesta en marcha de acciones estratégicas para economías regionales”, manifestó Banacloy.
El gobierno de Neuquén informó que alrededor de unas 5.100 hectáreas se vieron afectadas por las heladas, y estimaron las pérdidas en 62 millones de kilos de frutas de carozo, pepita, frutos secos y hortalizas.
De acuerdo al informe preliminar de afectación de cultivos, “el porcentaje de pérdida promedio ronda un 39% y se prevé una situación crítica en los establecimientos que se dedican a estos cultivos”, indicó el gobierno neuquino.
En Neuquén existen 8.230 hectáreas destinadas a cultivos de carozo, pepita, vid, frutos secos y horticultura, algunas de las principales producciones agrícolas de la provincia, con productos de calidad, con destino a la exportación.
En Catamarca, el Ministerio de Inclusión digital y Sistemas productivos estimó que “se contabilizaron aproximadamente 1.700 has afectadas de vid y 250 has de nogal” por las heladas tardías, según los primeros relevamientos que se realizaron.
El ministro Dalmacio Mera dijo a la prensa que “la helada ha sido disímil en los diferentes lugares, en algunos lugares ese impacto ha sido muy importante y en otros no; muchos productores van a perder 20%, otros 50% y otros 70%; el impacto se va ir viendo en el tiempo”.
Y, en Tucumán, el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, señaló que “las heladas han producido daños en los viñedos superiores al 80%” en las 18 bodegas vitivinícolas de los Valles Calchaquíes de la provincia.
Según el funcionario, de acuerdo con los datos de la Cámara de Bodegueros y Viñateros de Tucumán se estima que “las bodegas no podrán producir vino la próxima campaña vitivinícola del 2023”.
Fuente Mendoza Today