El medio de intercambio de criptomonedas y el fondo Alameda Research, dirigidos por Sam Bankman-Fried, encontraron el fin de sus operaciones tras una fuerte corrida especulativa por parte los usuarios.
El fondo cripto Alameda Research y la plataforma FTX, ambos fundados y dirigidos por el estafador Sam Bankman-Fried, colapsaron esta semana al no poder enfrentar una masiva corrida generada por la filtración del Financial Times de un balance que demuestra que estaban cometiendo fraude financiero.
Esto implicó el retiro de depósitos en tiempo récord y después de que se cayera el rescate de su principal competidor, Binance, las empresas de Bankman-Fried declaró la quiebra.
FTX llegó a lanzar su propia criptomoneda llamada “FTT Token” en mayo del 2019, y por medio de este instrumento captó una gran cantidad de fondos inversores. Se le prometía a los clientes que sus activos no eran realmente invertidos y, por lo tanto, estaban disponibles para cubrir cualquier crisis de liquidez.
Sin embargo, Bankman-Fried incurrió en fraude financiero ya que utilizaba estos fondos “seguros” para comprar su propia criptomoneda. FTX resultó ser un esquema ponzi, ya que la empresa solamente prometía “pagarés” y le mentía a sus clientes sobre lo que hacía con su dinero.
Si bien este esquema ponzi ya llevaba casi tres años, en el segundo trimestre de este año, tras las subas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y la caída general del mercado de criptomonedas, FTX tuvo que salir a rescatar a Alameda.
Esto dejó expuesto a FTX, ya que tuvo que hacer uso de los activos de sus clientes para evitar la quiebra de su otra empresa, dueña real del FTT Token. Esto constituye una apropiación ilegal de los activos de los clientes, por lo que Bankman-Fried podría ir preso.
Para detener la crisis de liquidez propia de un esquema piramidal, Bankman-Fried apostó a poder conseguir secretamente nuevos fondos que le permitieran seguir con la estafa. Pero al no poder recaudar tanto dinero tan rápidamente, y con la noticia del Financial Times, la empresa colapsó en cuestión de horas.
En un principio se barajó la posibilidad de cerrar un acuerdo definitivo con Binance, su principal competidor, para aprobar un rescate financiero que pusiera fin a la segunda corrida contra la empresa de Bankman, pero ante el inminente riesgo de fraude financiero Binance decidió retirar su oferta y dejar quebrar a la empresa.
La plataforma FTX anunció que se valdría del Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos, provocando así la pérdida inmediata del patrimonio de sus clientes asociados.
Hasta antes de su caída, Bankman-Fried se perfilaba como uno de los más importantes donantes del Partido Demócrata. Llegó incluso a aportar hasta US$ 25 millones de dólares para la campaña presidencial de Joe Biden en el año 2020, y unos US$ 40 millones de dólares para candidatos demócratas en las elecciones legislativas de este año, lo cual lo dejó como el segundo mayor donante del Partido Demócrata, solamente superado por el magnate George Soros.
También dedicó la suma de hasta 250.000 dólares para el apoyo de candidatos republicanos anti-trump en las elecciones primarias, y se había comprometido a desembolsar una suma por US$ 1.000 millones para la campaña presidencial demócrata de 2024. Con la caída del fraude financiero los demócratas se quedan sin su segundo mayor donante.
Fuente Derecha a Diario