Fue mucho más que un simple llamado protocolar de urgencia el que recibió ayer en Indonesia Alberto Fernández de parte de Cristina Kirchner para conocer de primera mano sobre su estado de salud: en el amplio abanico del Gobierno y entre varios sectores del Frente de Todos creen que el mensaje encierra la idea de que se vienen “tiempos de tregua” entre el Presidente y su vice.
Por otros motivos más profundos que un llamado de larga distancia y por señales que tanto Alberto Fernández como la misma Cristina Kirchner se cruzaron en los últimos días, en la Casa Rosada entienden que los tiempos de batalla abierta entre ambos quedarán atrás. Aseguran que en adelante se vendrá un interregno de pacificación necesaria para la supervivencia del mismo frente oficialista.
“Alberto y Cristina saben que se necesitan mutuamente y que deben mostrar unidad después de un año muy duro o de cara a los tiempos electorales y judiciales que se vienen”, reveló a El Cronista un ministro de mucha confianza del Presidente.
En Bali, cuando Alberto Fernández recibió el llamado de Buenos Aires luego de haber sufrido una gastritis erosiva los referentes de la comitiva señalaban a El Cronista que el mensaje de Cristina pareció descongelar el vínculo distante.
NUEVAS SEÑALES
Sin embargo, no son pocos los referentes del entorno presidencial que aseguran que la relación entre ambos de distanciamiento y dureza quedó atrás por muchas otras razones y señales que ya venían de antes.
La decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de avanzar con el plan de Precios Justos y lanzar una advertencia a aquellos empresarios que no cumplan con el listado acordado, fue una concesión que aceptó dar el mismo Alberto Fernández ante los reclamos de La Cámpora y el cristinismo puro. “Los chicos pedían eso y ahí lo tienen”, sintetizó un ministro por los jóvenes camporistas.
No sólo esto. Hay un mensaje de alineamiento del Presidente a su vice en lo que consideran un “ataque permanente de los jueces” contra Cristina Kirchner que se mantendrá y se hará más firme con el correr de los días.
¿Los motivos de este mensaje de apoyo? En el Gobierno creen que a fin de año se viene un fallo judicial adverso a la Vicepresidenta por la causa de Vialidad y entienden que habrá que dar muestras de “cohesión plena”, según las palabras que usó un secretario de Estado que ocupa el primer piso de la Casa Rosada.
En este sentido, Alberto Fernández coincide con Cristina Kirchner en su embestida contra la Corte Suprema por el armado del Consejo de la Magistratura y en la decisión de recusar a la jueza Eugenia Capuchetti que lleva adelante la causa del atentado contra la vice.
“Hay muchas cuestiones procesales que no cierran”, sintetizó un funcionario para avalar la posición de Alberto de cuestionamientos en línea con Cristina Kirchner contra la jueza que decisión liberar a los integrantes de Revolución Federal.
PASO Y MEDIADORES
El caso de las diferencias entre Alberto Fernández y el camporismo por la eventual eliminación de las PASO de cara al 2023 quedó en el olvido para el Presidente. En el kirchnerismo duro admiten que no había margen para una jugada de alto riesgo en el Congreso con la eventual posibilidad de una derrota en el recinto.
El mensaje de Alberto Fernández de avanzar con un bono de fin de año y no con una suma fija como pretende Cristina Kirchner no es un tema totalmente cerrado para la mirada de varios ministros que conocen al Presidente. “Se terminará de acordar la decisión. Alberto no va a cortarse solo en esto y lo tiene a Sergio como interlocutor”, reveló un ministro.
En este sentido, Massa actúa en esta suerte de tregua del poder como una suerte de “mediador por la unidad” como lo definen algunos referentes de FdT. También ubican al gobernador Axel Kicillof como un nexo útil entre el Presidente y la vice donde los intendentes bonaerenses y la CGT juegan un papel central.
¿Las señales de Máximo Kirchner contra Alberto Fernández no implican que la guerra aún no se terminó? Difícil comprender el alcance de las palabras del hijo de la Vicepresidenta. En la Casa Rosada no creen que la sangre llegue al río. Cuanto mucho el diputado Máximo Kirchner sólo pide un esquema de funcionamiento interno del Frente de Todos con el armado de una “mesa chica”.
Allí espera que se ubiquen el Presidente, Cristina Kirchner, Massa, Emilio Pérsico, el gremialista de la CGT Héctor Daer, ‘Wado’ de Pedro y unos pocos más. Él mismo se excluye como muestra de tregua por adelantado.
En el entorno de Alberto Fernández no ven descabellada la idea de reamar la “mesa chica” del FdT un poco más ampliada y renovada de cara a 2023. Después de todo, el mismo canciller Santiago Cafiero reclamaba al defender las PASO un espacio de toma decisiones colectivo y un lugar de encuentro en el frente oficialista.
Alberto Fernández se reúne en Indonesia con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para elevar reclamos que enarbola el mismo kirchnerismo duro al Fondo como los costos de las tasas de sobrecargo. El gesto podría ser leído en Buenos Aires como una devolución de gentilezas del Presidente a su vice.
En la comitiva oficial confían en que la retribución sea efectiva: esperan que en el acto por el Día de la Militancia que encarará Cristina Kirchner mañana no haya nuevos dardos contra el Gobierno. La pax romana se avecina entre el Presidente y la vice. El asfaltado de ese proyecto, creen, ya se empezó a sellar.
Fuente El Cronista