El anuncio del ministro de Salud porteño Fernán Quirós de sumarse a la disputa por una eventual sucesión en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad agitó la ya movida interna del PRO entre macristas y larretistas, en un contexto donde se tejen nuevos armados en el marco de estas pujas en la provincia de Buenos Aires.
La irrupción de Quirós en el escenario electoral de la CABA fue leída como la reacción del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta frente al avance del sector macrista del PRO, algo asimilable a un “golpe en la mesa” de quien pretende ser reconocido como el jefe político del distrito.
Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño, está anotado hace tiempo en la carrera por suceder a Larreta en 2023 y ya cosechó los respaldos de su primo, el expresidente Mauricio Macri, y de la titular del partido PRO, Patricia Bullrich, adversaria de Larreta en la carrera por llegar a la Casa Rosada.
También está lanzado el radical Martín Lousteau, quien construyó una muy buena relación con Larreta al ser su socio político en el actual Gobierno de la Ciudad, pero al mismo tiempo tiene el “problema” de ser integrante del radicalismo cuando el jefe de gobierno necesitaba un candidato propio, leal y que fuera del PRO.
Estas características las reunía Quirós, sumado al hecho de que en las encuestas de imagen mide muy bien, y es por eso que Larreta lo convenció de que se tirara a la pileta de lanzar una precandidatura, a pesar de que el médico no estaba muy convencido.
Hacia el futuro, Larreta seguirá jugando al misterio sin apoyar específicamente a nadie, según adelantaron sus colaboradores.
El PRO de la Ciudad también tiene lanzados a Emmanuel Ferrario, vicepresidente de la Legislatura, y a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que si bien trabaja con el alcalde hace muchos años también tiene buena relación con Mauricio Macri, con quien se fotografió antes del viaje a Qatar del exmandatario, por lo cual algunos larretistas la miran con recelo.
En el tablero de Juntos por el Cambio completan la nómina de postulantes el liberal Roberto García Moritán y el economista Ricardo López Murphy, de Republicanos.
Sobre el distrito porteño, muchos especulan que finalmente el PRO definirá su puja interna acordando un solo precandidato y ese nombre irá a las PASO contra el radical Lousteau.
Si no es así, el PRO le estaría “regalando” la Ciudad al radicalismo, ya que en las primarias se impondría Lousteau porque el voto “amarillo” se dividiría entre tres o cuatro postulantes.
La interna en la Provincia de Buenos Aires
Pero si bien la CABA atrajo la atención de todo Juntos por el Cambio, en la provincia de Buenos Aires, escenario que observan todos los presidenciables, se tejen nuevas alianzas y formaciones.
En pocos días comenzará a funcionar a todo vapor la “Mesa Bonaerense Patricia Presidenta 2023”, en respaldo a la titular del PRO.
Allí están manejando los hilos el intendente de Lanús, Néstor Grindetti; el exjefe comunal de San Miguel, Joaquín de la Torre, y el exministro de Energía de la gestión de Macri, Javier Iguacel.
Los tres son potenciales precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires: De la Torre e Iguacel bancan la postulación presidencial de Bullrich, aunque la exministra de Seguridad y presidenta del partido ya definió que su nombre para competir por la gobernación será el primero.
En el caso de Grindetti, el intendente de Lanús apuesta a que sea el propio Mauricio Macri quien compita finalmente por su regreso a la Rosada; si el exmandatario no compite entonces optará por Bullrich.
Este armado busca frenar a la “Santilleta”, como dentro del PRO bonaerense se conoce el armado de Diego “el Colo” Santilli, el hombre que Larreta sueña con ver sentado en el sillón que hoy ocupa Axel Kicillof.
El regreso de Macri de Qatar es esperado por muchos para hacer públicas las definiciones, mientras que Larreta, más allá de la movida de Quirós, sigue impasible con su estilo de recorridas programadas, mezclando interior del país y conurbano bonaerense, que lo llevan por estas horas a Salta y La Plata.
Estos armados bonaerenses, sin embargo, están supeditados a lo que vaya a ocurrir con la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio.
De hecho, en las encuestas que se manejan en la previa, los candidatos a gobernador en la provincia de Buenos Aires miden todos parejos si van atados a una boleta presidencial.
Esto se explica porque casi no hay corte de boleta entre las categorías gobernador y presidente: la gente elige presidente y al gobernador que lo acompañe, en ese orden y no al revés.
Fuente Mendoza Today