El Consejo Directivo Nacional de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra) le puso fecha a la medida de fuerza que había anunciado hace diez días. Desde las 0 horas del martes 29 de noviembre iniciará un paro de duración y cronograma diferenciado en todo el sector con particular impacto sobre una de las firmas. La acción se toma en medio de jornadas de intensas paritarias.
“Atento a la importancia de la presente resolución, les solicitamos a las y los compañeros lecheros de todo el país que se mantengan alertas y movilizados pendientes de toda la información que a través de los canales oficiales de comunicación del gremio iremos emitiendo”, pidieron los dirigentes de Atilra en la antesala de la huelga. El Gobierno baraja intervenir.
La medida de fuerza tendrá una duración más extendida en la firma SanCor, a raíz del conflicto particular que atraviesa la cooperativa. En ese caso, el paro iniciará a las 0 horas del martes 29 de noviembre y culminará a las 0 horas del 1 de diciembre. Se tratará de una protesta de 72 horas, la más extensa en este esquema que impulsa Atilra.
La segunda parte del paro convocado por los trabajadores y las trabajadoras del sector será más breve: 48 horas. Pero alcanzará a la totalidad de la industria, muchas de ellas pymes. Acorde al cronograma del gremio, arrancará a las 0 del miércoles 30 de noviembre y se prolongará hasta las 0 del jueves 1 de diciembre para empalmar con la huelga en SanCor.
No es el único gremio que está convocando a medidas de fuerza. La semana pasada y ante la falta de respuestas en sus negociaciones salariales, la rama de la carne roja del gremio de las y los trabajadores de la carne también amenazaron con adoptar acciones más concretas en el futuro cercano.
En lo que refiere al sector lácteo y por la extensión de la medida, se teme que pueda impactar en algunos faltantes de productos puntuales en las góndolas. Como consecuencia, desde el Ministerio de Trabajo barajan la opción de dictar una conciliación obligatoria para poner en suspenso el paro de 72 horas.
Las razones del paro de ATILRA
La medida de fuerza tiene como epicentro la falta de avances en la normalización de la crisis que vive la cooperativa SanCor y el pedido de la Agrupación Nacional ‘María Adrián Cornejo’ de Rafaela y diferentes delegados de la actividad para actuar en consecuencia.
El gremio apunta contra el accionar del Gobierno en la empresa. En particular, la decisión de armar un fideicomiso de hasta u$s 60.000.000 que garantice la actividad productiva de la cooperativa. No obstante, y pese a apoyar esta figura, desde Atilra aseguran que no hay avances concretos. El plan era duplicar la producción de SanCor de los 700.000 litros diarios a 1,5 millones, acorde a lo que su capacidad instalada le permite.
Fechado el 16 de noviembre, el documento que fijaba la postura de realizar un paro en los próximos días circuló hace poco más de una semana con la firma de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA). Allí se hacía referencia específica a la situación de conflicto que se vive en la empresa SanCor.
El gremio apunta contra la falta de acciones concretas del Gobierno para resolver la crisis en SanCor, en particular, la decisión de armar un fideicomiso de hasta u$s 60.000.000 para garantizar la actividad productiva de la cooperativa
Desde el gremio ya habían denunciado que “el proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte Estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales”.
Luego de una reunión del plenario de secretarios generales de Atilra en la ciudad de Rafaela, el gremio dispuso un paro de 48 horas en todas las industrias lácteas del país que se extendería un día más, hasta las 72 horas, en el caso de SanCor, debido a la situación particular que atraviesa esa cooperativa. Solo faltaba ponerle fecha a la medida.
Fuente El Cronista