Tito, una de las revelaciones del mercado automotor argentino por ser el el primer auto eléctrico fabricado en San Luis venía siendo el más vendido en su categoría en lo que va del año, con buenas expectativas para 2023.
Sin embargo, este furor se está viendo diezmado por las demoras para importar algunas piezas y así poder seguir con el ritmo de la producción que venían teniendo.
Más precisamente, el cepo a las importaciones, debido a las restricciones de dólares, está poniéndole un tope a la producción de Tito en San Luis. Así lo admitieron desde la empresa fabricante, Coradir.
Junto con este problema, que demorará la entrega de los modelos confirmados en preventa, se suma que la ley de Electromovilidad que se viene tratando en el Congreso y que está poniendo trabas provocando un avance más lento de los esperado.
Así las cosas, Tito podría sufrir algunos recortes en la producción que venía a paso firme.
Fuente Mendoza Today