Un soldado de la FPNUL murió y tres resultaron heridos (14 de diciembre) tras los disparos contra un vehículo del batallón irlandés que ingresó a la localidad de al Aqabiya en el sur del Líbano.
Orna Mizrahi y Yoram Schweitzer
Este incidente inusual fue fuertemente condenado tanto dentro del Líbano como por las autoridades internacionales; y el dedo acusador apunta a los operativos de Hezbollah que se encontraban en el lugar.
El primer ministro del Líbano y el comandante del Ejército Libanés realizaron una visita ofreciendo sus condolencias al comandante de la FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano) y prometieron investigar el caso.
Inmediatamente después del incidente, un alto funcionario de Hezbollah se apresuró a negar la participación de la organización; pero una vez que comenzaron a circular videos que demostraban que el vehículo había sido baleado, se informó que Hezbollah arrestó a varios de sus agentes que estaban en el lugar para interrogarlos.
Este incidente no sorprende dados los esfuerzos conocidos de la organización para evitar que la FPNUL cumpla con sus tareas de acuerdo con la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
Este incidente revela la autoconfianza y el enfoque agresivo de los operativos de la organización hacia las tropas de la ONU, pero la respuesta del grupo también indica su sensibilidad actual a las críticas a su actividad, tanto internas como internacionales, que perjudica los intereses de toda la población libanesa.
Aparentemente, Hezbollah cooperará con la investigación sobre el caso; pero persistirá en sus esfuerzos por intimidar a los soldados de la FPNUL e impedirles que cumplan con sus misiones.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora