El titular de la cartera de Seguridad Nacional ascendió al sitio sagrado tras recibir luz verde del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Se trata de la primera visita al lugar sagrado de un ministro israelí en los últimos cinco años.
De acuerdo con los reportes, el primer ministro Benjamín Netanyahu, habló al respecto previamente con Ben-Gvir y aprobó la visita. El partido Likud confirmó que el primer ministro no se opuso al ascenso al sitio sagrado tras consultar con oficiales del ámbito de seguridad.
Ben-Gvir visitó el Monte del Templo, el sitio más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam, a pesar de las amenazas de la organización terrorista Hamás, que controla la Franja de Gaza, y las advertencias del líder de la oposición, diputado Yair Lapid, quien aseveró que “morirá gente” e instó a Netanyahu a intervenir.
La semana pasada, Ben-Gvir prometió que visitaría el Monte del Templo, esta vez en calidad de ministro, tal como lo había hecho en el pasado como diputado.
Tras arribar al Monte del Templo, Ben-Gvir aseguró que el nuevo gobierno “no cederá ante las amenazas de Hamás”.
La visita de Ben-Gvir al lugar se extendió por espacio de trece minutos.
El ministro destacó que el Monte del Templo es el sitio “más importante para el pueblo judío” y aseguró que los judíos seguirán ascendiendo al lugar a la vez que resaltó que se seguirá permitiendo a los judíos y los musulmanes la “libertad de movimiento”. Ben-Gvir subrayó que “aquellos que hacen amenazas deben ser tratados con puño de hierro”.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina calificó la visita de Ben-Gvir como una “provocación sin precedentes”.
En el marco del llamado “statu quo”, que se aplica en el lugar tras la Guerra de los Seis Días de 1967, los judíos y quienes no son musulmanes tienen limitados derechos en el Monte del Templo: pueden visitar el sitio, pero no rezar allí. No obstante, en los últimos años, numerosos judíos ascienden al sitio y tratan de orar en el lugar.
Fuente Aurora