El estado del Golfo estuvo más estrechamente vinculado con Israel que sus vecinos, pero aparentemente lo que produzca el cambio es que trataría de calmar a Irán.
Luego que se firmaran los acuerdos con Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Sudán y Bahrein sería el siguiente en la fila para firmar la normalización. Pero el fin de semana anterior el parlamento omaní votó por penalizar cualquier acción con la entidad sionista, Israel. Omán nunca participó en ninguna guerra con el estado judío y estableció relaciones comerciales no oficiales con Israel a principios de la década del 2000.
“Los hermanos, Vuestras Excelencias, observaron el desarrollo que se está dando, ya sea técnico, cultural, económico o deportivo, y propusieron enmiendas adicionales que incluyen romper cualquier relación económica, deportiva o cultural y prohibir el trato de cualquier forma o medio, ya sea fue una reunión real, una reunión electrónica o algo más”, según informó el vicepresidente del parlamento omaní, sobre el proyecto de ley, según la agencia de noticias WAF de Omán.
En 1994 el sultán omaní Qabus Bin Said recibió a Itzjak Rabin, primer ministro israelí (era la primera vez que un ministro israelí visitara una nación del Golfo). También recibió posteriormente a Shimon Peres y a Benjamín Netanyahu.
El sultán Qabus, quien fue el gobernante con el reinado más largo del estado independiente más antiguo de Medio Oriente, murió en 2020 sin herederos. El gobierno pasó a su primo Haitham Bin Tariq Al Said.
Aunque el sultán Haitham, tras su toma de posesión, anunció que seguiría los pasos pacificadores de su predecesor, se ha acercado más a Irán, que financia grupos terroristas en toda la región.
Omán no ha abierto su espacio aéreo para vuelos israelíes, bloqueando una ruta más directa para determinados vuelos desde Israel al continente asiático, pese a la presión del presidente norteamericano Joe Biden para hacerlo.
Podría ser que el surgimiento del nuevo gobierno de extrema derecha y religioso de Israel sea el detonante de esta nueva situación.
Varias naciones árabes, incluyendo los Emiratos Arabes Unidos, llaman a ir a las Naciones Unidas y condenar a Israel por el ascenso al Monte del Templo de Itmar Ben Gvir, ministro israelí de Seguridad Nacional.
Otra razón puede ser el temor a Irán, que está realizando ejercicios militares frente a la costa de Omán trata de recuperarse de meses de protestas internas.
Fuente Aurora