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Más allá de los gestos de buenas intenciones, la intención de elevar al status de “integración global” las relaciones bilaterales y estrechar lazos de cooperación, el canciller de Japón, Hayashi Yoshimasa, dejó bien claro un reclamo de Tokio para la Argentina: la necesidad de dar con una “mejoría del ambiente de inversiones y negocios”.
A lo largo de su visita a Buenos Aires el canciller Hayashi reiteró en tres oportunidades y con tres interlocutores diferentes del Gobierno la necesidad de despejar el clima de incertidumbre económica para que haya más inversiones japonesas en la Argentina.
El canciller de Japón se reunió con el Presidente Alberto Fernández, el canciller Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Sergio Massa y con un grupo de empresarios nipones con inversiones en el país.
En todas esas reuniones Hayashi deslizó la misma frase: “Transmitió los requerimientos sobre el ambiente de inversiones y las distintas regulaciones argentinas”. La frase textual surge del comunicado oficial que emitió el Ministerio de Relaciones Exteriores tras la visita del canciller a la Argentina.
Según confirmaron a El Cronista fuentes diplomáticas japonesas y de la Argentina, las expresiones del canciller Hayashi apuntaron a “las restricciones a las importaciones SIRA en primer lugar y a las restricciones de capital”. Es decir, a las trabas que hoy impone el Gobierno a las empresas para importar y también para girar dividendos.
Con tono diplomático y un cuidado perfecto de las formas, el canciller de Japón dejó el mensaje al Gobierno más allá de las buenas intenciones.
ASOCIACIóN AMPLIA
Durante la reunión con Alberto Fernández, el canciller Hayashi acordó elevar el estatus de las relaciones bilaterales entre ambos de una asociación estratégica a una “asociación estratégica global” lo que implicará mayores beneficios para ambos gobiernos pero también la necesidad de cumplir con ciertos requisitos.
Según indicaron a El Cronista fuentes diplomáticas de la Argentina y de Japón uno de los temas que le preocupa a la administración nipona es la aprobación inmediata del acuerdo de doble imposición tributaria que fijaría el pago en una sola ventanilla del comercio bilateral. Este acuerdo fue aprobado por el Parlamento de Japón pero resta el aval del Congreso argentino.
También Japón reclama que se apruebe en el Congreso el acuerdo bilateral de promoción de inversiones para que las empresas japonesas tengan resguardos legales y financieros a la hora de invertir en el país. Este acuerdo ya fue aprobado en Japón y espera el visto bueno de la Argentina. Para los empresarios y el Estado japonés son temas sustanciales para elevar el estatus diplomático que el canciller Yoshimasa se comprometió con Alberto Fernández.
En el comunicado oficial del ministro de Asuntos Exteriores del Japón se destaca que en un encuentro de 40 minutos con los representantes de seis empresas japonesas subrayaron a la Argentina como “un importante país productor de recursos naturales en medio de una crisis energética y de recursos alimenticios mundial“. Por ello, Hayashi “pide el mantenimiento y la mejoría del ambiente de inversiones y negocios”, reza el comunicado.
En el encuentro con Alberto Fernández la diplomacia japonesa comunicó que el canciller Hayashi habló sobre Argentina como un “socio estratégico con el cual Japón comparte los valores fundamentales”, y destacó un hito tan importante como el cumplimiento de los 125 años de las relaciones diplomáticas para fortalecer aún más las relaciones bilaterales.
REUNIóN CON MASSA
Además, el canciller de Japón informó oficialmente que su voluntad de cooperar intensamente para el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambos países.
En la reunión con Massa, el canciller Hayashi habló sobre la importancia de Argentina como un país proveedor y rico en recursos minerales como el litio y de alimentos como la soja.
Pero también se planteó “el objetivo de mejorar el ambiente de negocios entre Japón y Argentina y promover las inversiones y el comercio entre ambos países“. Además, desde el punto de vista de un mayor fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambos países, el canciller nipón transmitió “los requerimientos sobre el ambiente de inversiones y las distintas regulaciones argentinas”.
Es decir, quedó en claro la buena voluntad de Japón por invertir en la Argentina aunque alertó sobre las reglas de juego claras que deben existir.
Fuente El Cronista
