El ministro de Cultura, Miki Zohar, anunció que recortaría todos los fondos para los eventos culturales que se lleven a cabo en shabat, lo que incluye la entrada gratuita a lugares históricos y museos o subsidios para representaciones teatrales.
“La población observadora (judía religiosa practicante) no será discriminada bajo mi mandato”, afirmó Zohar en su cuenta de Twitter, confirmando la noticia que se había filtrado en los medios.
El Ministerio envió una directiva a las municipalidades informándoles de la medida y pidiéndoles que no celebraran eventos culturales y cerraran museos y lugares patrimoniales desde el viernes a las 17 horas hasta el atardecer del sábado, coincidiendo con el shabat, el día más sagrado para el judaísmo.
En shabat no hay actividad política ni gubernamental; cierran la mayoría de establecimientos, además de suspenderse el transporte público en la mayoría de las ciudades, así como todo el servicio nacional de trenes, algo que se impone a toda la población de Israel, incluida la no judía.
La decisión afecta sobre todo a los pueblos y comunidades seculares de la periferia del país e implica, fundamentalmente, congelar la iniciativa «Shabat Israelí», que brindaba entrada gratuita a una serie de sitios patrimoniales, museos y eventos culturales en todo el país los viernes y sábados, lanzada en marzo de 2021 por el anterior ministro Chili Trooper.
«Así como ningún organismo gubernamental oficial en Israel inicia una actividad en shabat, tampoco el Ministerio de Cultura y Deportes lo hará», indicó el ministro del gobierno más derechista y religioso de la historia de Israel.
«Desde la fundación del Estado, existe un statu quo en Israel que, lamentablemente, el ministro saliente violó el año pasado y por primera vez en la historia del Ministerio de Cultura, se decidió impulsar actividades precisamente en el shabat, algo que nunca había tenido lugar», agregó el miembro del Likud.
El Consejo Regional de la Alta Galilea, que alberga un alto porcentaje de población árabe, drusa y secular, expresó su enfado con la medida. «Creo en el pluralismo y en la filosofía vive y deja vivir. No dictaré a otros cómo deben comportarse en shabat y ellos no dictarán cómo pasaré el mío”, señaló su jefe, Giora Zeltz.
Ante el revuelo que ha provocado la medida, el actual ministro ha tenido que aclarar que la medida solo implica cortar las subvenciones para eventos en shabat, pero no cancelar eventos privados o negar fondos a instituciones culturales que operan ese día.
«Por el contrario, cuando asumí el cargo dejé en claro de manera inequívoca que preservaríamos el statu quo y la libertad de los ciudadanos de Israel. También dejé en claro que no interferiré con los partidos de fútbol en sábado», matizó Zohar. EFE
Fuente Aurora