CDMX, Cuba. – En su primer boletín de 2023 sobre Cuba, el Sistema Mundial de Información y Alertas sobre la Alimentación y la Agricultura (GIEWS, por sus siglas en inglés), perteneciente al Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), prevé que el acceso a alimentos será aún más difícil en la Isla.
Según el informe, la disponibilidad de comida en los mercados locales ha ido disminuyendo desde 2019, debido a los bajos niveles de producción nacional e importaciones. Se trata de una tendencia que seguirá en 2023, según dictan los pronósticos y muestran las recurrentes denuncias ciudadanas.
Menos arroz en Cuba
El boletín señala que la primera siembra de arroz del año 2023, que representa la tercera parte del total cosechado anualmente, volverá a ser menor que lo requerido. La FAO pronostica que la superficie sembrada disminuya por cuarto año consecutivo y permanezca en niveles inferiores a la media debido a la persistente falta de insumos agrícolas.
Pinar del Río, una de las cuatro provincias que más produce el grano, tendrá un nivel bajo de siembra de este producto. Esto se debe a que el sistema de riego sufrió daños por el paso del huracán Ian y todavía no ha sido reparado en su totalidad.
Además de estas fallas en el sistema de riego, el informe señala que la falta de fertilizantes químicos llevó a que los agricultores tuvieran que utilizar biofertilizantes que no dieron los mismos resultados. Afortunadamente, según la FAO, las pocas lluvias del último trimestre del año 2022 no afectaron las condiciones de germinación de los cultivos de arroz. De lo contrario, la situación sería aún peor.
A pesar de ello, el organismo de Naciones Unidas sí advierte que de “febrero a marzo, se prevén condiciones meteorológicas secas en la parte occidental del país, que probablemente limiten el potencial de rendimiento”.
Al igual que el arroz, la siembra de maíz en 2023 volverá a ser menor que el promedio que se planta en Cuba.
Menos importación de cereales
El boletín del GIEWS señala que este año Cuba importará un nivel de cereales inferior a la media (1,6 millones de toneladas). Entre los factores que inciden en tal disminución están “el descenso de la población desde 2019 y la baja producción ganadera”. En el caso de la ganadería es una constante desde el inicio del castrismo. La otra variable que apunta la FAO está relacionada con la actual ola migratoria. Desde 2019, los cubanos no han dejado de emigrar de forma legal e ilegal, rompiendo récords históricos.
Además de estos factores, aunque el Gobierno de Cuba quisiera exportar no cuenta con el dinero necesario. Según el boletín, las importaciones de cereales en la campaña 2021/2022 se situaron muy por debajo de la media, ya que los elevados precios internacionales de los cereales “limitaron la capacidad de importación del país”.
¿Por qué tendremos menos alimentos?
La capacidad del país para importar productos alimenticios y combustibles esenciales se vio limitada por el alto nivel de los precios internacionales, con efectos agravantes sobre el suministro interno, según explica GIEWS.
La crisis económica e inflación agudizadas con la unificación de la moneda también son parte de los factores que están afectando el acceso a alimentos.
Tras la unificación monetaria en enero de 2021, que supuso la devaluación de la moneda del país en un 96%, la inflación se disparó. Las tasas anuales de inflación de los alimentos se estimaron oficialmente en un 114% en 2021 y en un 63% en noviembre de 2022. Los elevados precios de los alimentos han erosionado gravemente el poder adquisitivo de los cubanos y ha hecho aún más difícil el acceso a ellos.
Fuente Cubanet.org