MIAMI, Estados Unidos. — El Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Benjamin Ziff, definió la situación de derechos humanos en la Isla como una prioridad para Washington en el marco del nuevo acercamiento iniciado hace varios meses con el régimen de La Habana.
En entrevista concedida a CubaNet, el diplomático estadounidense pasó revista a numerosos temas de actualidad entre ambos países, desde la situación de derechos humanos en Cuba hasta el nuevo programa de parole humanitario lanzado por la administración Biden el pasado 5 de enero.
Ziff dejó claro que el gobierno de EE. UU. y el régimen cubano mantienen una relación correcta y pragmática”, y admitió que ambos países intentan retomar el camino iniciado por la administración de Barack Obama.
“Los procesos y los diálogos que se están llevando a cabo ahora son simplemente una reanudación de lo que se estaba haciendo hace cinco o seis años, antes de que la Embajada cesara operaciones normales. Lo que vemos ahora no es nada nuevo. Es simplemente un retorno a unos canales de comunicación muy enfocados en la Seguridad Nacional de Estados Unidos y muy enfocadas en los derechos del pueblo cubano”.
En ese sentido, el diplomático apuntó que Washington tiene dos prioridades fundamentales: “los derechos humanos y el bienestar el pueblo cubano”.
El Encargado de Negocios también subrayó que el panorama de derechos humanos en la Isla es negativo y calificó de inadmisible la elevada cifra de presos políticos y de menores de edad condenados por manifestarse en las protestas del 11 y 12 de julio de 2021.
Cuestionado por este diario sobre el estado de los trámites consulares en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, Ziff explicó que, de momento, la sede diplomática está enfocada en la reunificación familiar.
“Para el gobierno de Estados Unidos la reunificación familiar es primordial. Reunificar a las familias cubanas en Estados Unidos es nuestra prioridad”, dijo el Encargado de Negocios, que reconoció atrasos en el procesamiento de casos debido al cierre temporal de la Embajada entre 2017 y 2022.
Ziff apuntó que una vez que se solucionen esos retrasos, EE. UU. valorará la posibilidad de ofrecer otros servicios consulares, como el procesamiento de visas de no inmigrante.
“Estos procesos involucran personal. Nosotros hemos doblado el número de cónsules en la Embajada para procesar temas consulares, de dos a cinco, pero una Embajada del tamaño de la de La Habana tendría un promedio de quince”, explicó.
El funcionario también se refirió al parole humanitario que aceptará el ingreso mensual de 30 000 ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, aunque recordó que el mismo “no involucra a la Embajada” estadounidense en La Habana.
Fuente Cubanet.org