Por Jorge Lanata
Cristina no se resigna ni a ser oposición ni a refugiarse en la Provincia. Las debilidades que ven en la oposición, los números que encienden alarmas y el apodo para el ministro de Economía.
Ella está trabajando para ganar, no piensa en ser oposición ni en solo quedarse con la Provincia. Hay una expectativa de dar pelea -le dijo a Clarín uno de los dirigentes de mayor diálogo con Cristina.
-La oposición no despega y eso nos ayuda -agregó la misma fuente-. Horacio esta en caída, hay que ver qué hace Macri, pero lo más probable es que aproveche la debilidad de Larreta y le saque de todo a cambio de apoyo para que levante.
El interlocutor de Cristina dice que ella le dijo: “Aca hay que hacer lo que sea para ganar, poner todo. Si baja un poco la inflación el candidato debería ser Sergio“.
Massa repite que no va a ser candidato. ”Mi juego es en el 27”, le asegura en su entorno. Si resultara cierto, sería de su parte una jugada inteligente. Tiene 50 años, lo que equivale a decir que tiene tiempo suficiente.
Sin embargo, su equipo como diversos consultores ya le acercan mediciones. En privado se jacta haber mejorado su imagen entre cinco y diez puntos. Tal vez eso explique que sus últimas entrevistas fueron más que nada políticas: en Infobae, Perfil y en el ultrakirchnerista “El cohete a la luna”. Los mismos informes que marcan su repunte de imagen muestran que ni el Gobierno ni Alberto Fernández pudieron capitalizar la mejora del contexto.
–Alberto o Wado salen terceros, atrás de Juntos por el Cambio y de Milei -dicen sacando pecho en el Palacio de Hacienda.
-Sergio es un tiburón blanco, dice que no va a ser candidato pero si se dan las cosas tiene todas las ganas -le dijo a este diario un funcionario K.
Y agrega: “Los empresarios hacen fila para verlo. Se los fue ganando de a uno. Ya se pasó nuestro tiempo de cuestionarlo, de hacerle reproches ideológicos, de meter el dedo”.
“Es esto o nada”, enfatiza.
-Que no sea candidata a presidente no quiere decir que se vaya a cuidar a los nietos. Cristina no se retira -dice un funcionario del equipo de Massa que es consultado por la vice salteando al ministro.
Las obsesiones de Cristina
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios y la inflación son las dos obsesiones de Cristina. Los salarios, según un informe reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) formado por economistas de Flacso cercanos al kirchnerismo, muestran una caída del poder adquisitivo del 3,7% en comparación con 2019. Nada mas duro para el kirchnerismo en un año electoral que reconocer que los trabajadores ganan hoy menos que con Macri, a pesar de los dos años de crecimiento de la economía.
-Un mes de 7% de inflación sería letal para Sergio y nadie lo puede descartar. Permitiría que lo comparen con Guzmán o con Batakis y ahí se termina el Massa candidato.
El otro riesgo sería un salto del dólar en pleno proceso electoral. Massa desactivó el riesgo de devaluación en diciembre y enero pero la tensión sobre el dólar está lejos de desaparecer y la cantidad de pesos en la plaza financiera amenaza todos los meses con salir de los bonos, Letes y Leliqs para correr al dólar.
Un informe del economista Gabriel Caamaño muestra que los vencimientos de la deuda pública en pesos en los próximos meses equivalen a US$ 3.000 millones en febrero, US$ 5.000 millones en marzo, US$ 10.000 millones en abril, US$ 7.500 millones en mayo, US$ 10.000 millones en junio y US$ 15.500 millones en julio,el mes previo a las PASO.
En Economía se ufanan del cepo, que es una barrera para que los bancos, las aseguradoras y los fondos de pensión compren dólares: ”No nos va a pasar lo que le pasó a Macri después de las PASO”, dice un funcionario del equipo de Massa.
La estimación es que, en el peor de los casos, un salto del dólar del 30% podría resolver la presión cambiaria en plena época electoral. Un cálculo optimista que nadie se anima a garantizar. Si eso sucede, el tiburón blanco nadará en busca de aguas cálidas.Mirá también
Fuente Clarin