Una delegación médica de emergencia de United Hatzalah de Israel está rumbo al epicentro del desastre del terremoto en Turquía.
Dov Maisel, vicepresidente de operaciones United Hatzalah en Israel, apenas sintió los temblores en su casa en Ramle el lunes por la mañana.
Su esposa le dijo que había un terremoto y él le dijo que se volviera a dormir.
La noticia pronto salió a la luz: un terremoto de magnitud 7,7 había sacudido el centro de Turquía y el norte de Siria, dejando miles de muertos y heridos.
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Maisel, vicepresidente de operaciones de United Hatzalah en Israel, puede haber pasado por alto los temblores iniciales, pero las réplicas de la inmensa tragedia que había caído sobre Anatolia y el Levante no se les escaparon ni a él ni a su servicio médico de emergencia voluntario sin fines de lucro .
Después de largas horas de preparación de la misión el lunes, Maisel, el director ejecutivo Eli Pollack, se reunió en el aeropuerto Ben Gurion el martes por la mañana para enviar una delegación médica de emergencia al epicentro del desastre en Turquía.
Se seleccionó un equipo de 25 de los 400 miembros de United Hatzalah que se ofrecieron de inmediato. El equipo está formado por médicos, médicos, personal de búsqueda y rescate y especialistas en psicotrauma. Algunos, como Maisel, se unieron a múltiples misiones en el extranjero. Se ofreció como voluntario en Haití y Nepal, y más recientemente en Moldavia, brindando ayuda a los refugiados ucranianos. Otros, como el comandante de la misión Yossi Cohen de Kfar Saba, viajarían al extranjero por primera vez con United Hatzalah.
Jerusalem Post
Fuente Vis a Vis