Más de 15.000 ucranianos han inmigrado a Israel desde el estallido de la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022, según cifras publicadas por la Agencia Judía para Israel y el Ministerio de Aliá e Integración.
Entre estos olim (inmigrantes) ha habido muchos jóvenes que se inscribieron en programas especiales de absorción, madres con niños pequeños y personas mayores, así como cientos de supervivientes del Holocausto.
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Los olim llegaron a Israel con la ayuda de la Agencia Judía, que trabajó en cooperación con la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos (FICJ). Estableció centros de Aliyah (inmigración a Israel) de emergencia en los países fronterizos con Ucrania inmediatamente después de que estallaran las hostilidades. En estos centros, los refugiados tenían un refugio seguro hasta su llegada a Israel.
El presidente de la Agencia Judía para Israel, Mayor General (res) Doron Almog: “Se trata de una de las mayores operaciones de rescate de la historia. La Agencia Judía hizo lo increíble ante una crisis mundial. La operación para salvar vidas y la Aliá a Israel fue posible gracias a nuestros socios: el Ministerio de Aliá e Integración y el Gobierno de Israel, las Federaciones Judías de Norteamérica, Keren Hayesod y la FICJ. Esta operación es el epítome de la noción de que todo Israel es responsable de los demás. Nuestro sentido de la responsabilidad mutua nos sirve de brújula moral que nos ha guiado a lo largo de la historia y seguirá haciéndolo. Como tal, es nuestra responsabilidad y honor seguir recibiendo a los olim con brazos abiertos y amor”.
Una vez que aterrizaron en el Estado judío, fueron alojados en hoteles de todo el país en el marco de la “Operación Vuelta a Casa” del gobierno israelí, dirigida por el Ministerio de Aliá e Integración.
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El judaísmo mundial, liderado por las Federaciones Judías de Norteamérica y Keren Hayesod, acudió inmediatamente en apoyo de la comunidad ucraniana. Se recaudaron decenas de millones de dólares en un esfuerzo sin precedentes para ayudar al proceso de rescate e inmigración.
Fuente Vis a Vis