El auditor general de la Nación, Miguel Angel Pichetto, aseguró que “no” se arrepiente de sus dichos contra la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, a la vez que dijo que se hace “cargo” de lo que dice y que “nunca” tuvo “ningún tipo de discriminación a ningún tipo de identidad sexual”.
Además, precisó que sus cuestionamientos contra la funcionaria fueron por el silencio de la cartera ante el caso de Lucio Dupuy.
“Yo seré dinosaurio, pero no me arrepiento, ni le hecho la culpa a nadie y me hago cargo de lo que digo. Además nunca he tenido ningún tipo de discriminación a ningún tipo de identidad sexual”, se excusó Pichetto al tiempo que calificó al ministerio de conduce Mazzina “de minorías”.
En diálogo con Radio Rivadavia, el referente de Juntos por el Cambio expresó: “Me preguntaron por el caso Lucio y yo creo que no hubo manifestaciones sobre este caso terrible y ni siquiera quiero entrar en las aristas espinosas, en la violación sistemática por vía anal con aparatos que le realizaban la madre y la pareja”.
“Una palabra de piedad, el Ministerio de Género y Diversidad podría haberse compadecido de la situación del niño, como también de la muerte de la mujer policía, pero claro, como es “cana” no hablan de eso para que no altere la visión ideológica”, expresó.
Tras sus dichos sobre la sexualidad de la ministra, Pichetto aclaró: “Creo en el derecho individual, sostengo el artículo 19 de la Constitución Nacional y he alentado en el Congreso a todo tipo de leyes que van en línea con los derechos que plantea Mazzina. Voté las leyes, voté todo”.
“Cuando nadie hablaba, estuve a favor del matrimonio igualitario. Discutí con Jorge Bergoglio (papa Francisco), me parece bien el cambio que ha tenido que dice que comprende la homosexualidad. En ese momento, dijo desde el Arzobispado y les habló a las monjas de clausura, diciendo que el demonio estaba suelto en las calles de Buenos Aires y el demonio era el Senado que iba a tratar el matrimonio igualitario”, recordó el ex senador.
Asimismo, acusó a la cartera que preside Mazzina de representar “minorías intensas, políticas de gueto y pequeña, orientadas para determinadas minorías de identidad sexual que son válidas y legítimas y que las desarrollen y ejerzan en libertad”.
“Tiene políticas de gueto y de minoría cuando hay que tener políticas de mayorías, me refería a eso”, aseveró. Luego de las críticas de todos los sectores, incluso de los cuestionamientos del presidente Alberto Fernández, quien lo acusó de “dinosaurio”, Piechetto sostuvo: “Tengo memoria y puedo ser un dinosaurio pero no soy un estúpido”.
“Me parece que el Ministerio tiene 271 mujeres muertas por femicidio y que ha aumentado el presupuesto de una manera extraordinaria, debería dedicarse a analizar la desigualdad de la mujer en términos laborales dado que, precisamente, la falta de trabajo impacta más en la mujer”, sumó.
Días atrás, Pichetto declaró: “El Ministerio de la Mujer está en manos de una chica que es lesbiana, podrían haber puesto a una mujer“. Tras los señalamientos rechazó haber cuestionado la sexualidad de la titular de la cartera: “No dije eso, pero también hay pequeños grupos, no son la mayoría, que no se perciben mujeres, pero no voy a entrar en esta discusión porque no hablé mal de la ministra ni de su sexualidad”.
“Solo dije por qué no hablaron de este tema y no quiero volver al tema. En el subconsciente colectivo todos saben lo que quise decir. Hay una gran hipocresía en la sociedad, todos son políticamente correctos”, aclaró.
Consultado por la falta de respaldo de sus compañeros de Juntos por el Cambio, el referente de Encuentro Republicano Federal aseguró que no necesita que nadie lo banque. “Cuando hablé del pobrismo y de los planes nadie decía nada. Eran todos buenitos. Nunca pedí nada. Me banco lo que digo, incluso me banco el debate”, ponderó.
Por último, el ex senador insistió: “No soy un discriminador, no tengo problemas con ninguna identidad sexual. Todos saben lo que pienso, ahora cuando el Ministerio hace políticas de minoría, destinado a un sector determinado, y bueno, eso es lo que reclamo”. “No me importa la orientación sexual de la ministra, incluso la respeto, lo que digo es que, si estás en una función, en un Ministerio que tuvo 271 femicidios y que es el cuarto país del mundo en femicidios, la política debe estar dirigida ahí”, concluyó.
Fuente El Cronista