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Una de las fuentes más relevantes de Europa de energía limpia se está reponiendo a más velocidad de lo normal. A pesar de las temperaturas inusualmente cálidas en gran parte de Europa durante este invierno, las nevadas también están resultando más intensas que de costumbre, por lo que esta nieve incrementará los embalses clave que abastecen a centrales hidroeléctricas noruegas. Afortunadamente, este es una nueva señal de que la peor crisis energética en décadas está disminuyendo.
La región es conocida como la batería más grande de Europa, pero hace unos meses se vio inmersa en una de los peores sequías de Europa en 500 años. Sin embargo, está viviendo un cambio de suerte, y como resultado de ella, Noruega advirtió al Reino Unido y Alemania que cabe la posibilidad de que limite las exportaciones de energía para proteger sus suministros propios.
A partir del lunes, las reservas de nieve en el suroeste se situaron alrededor de 9,8 teravatios/hora, cerca de un 10% más alto que hace un año y un 9% por encima de la media de 30 años, según datos recopilados por Volue, una consultora energética noruega. En la región, este sumintro importa más que en otras porque es el punto de partida de exportación al Reino Unido y al continente.
“Debido a los eventos de precipitación en la mayor parte de Europa durante el otoño e invierno hasta ahora, todavía estamos en una crisis energética”, dijo Silje Eriksen Holmen, hidróloga de Volue. “Me gustaría una gran capa de nieve para que podamos obtener una adecuada temporada de derretimiento”.
En Noruega, al igual que en Suecia, los embalses actúan como un enorme batería natural. La nieve acumulada en invierno se derrite en primavera y verano, llenando presas con agua que luego se pueden enviar a través de turbinas para producir electricidad. Cuanta más nieve hay durante los meses fríos, mejor abastecida está la
región durante el resto del año.
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Los precios de referencia de la energía en los países nórdicos se han desplomado más de un 30% este año, haciéndose eco de la tendencia más amplia en otros sectores de la electricidad y el gas en los mercados en Europa como fuertes suministros de gas natural licuado han contrarrestado la fuerte caída en los suministros de tuberías de Rusia después de iniciar la guerra en Ucrania.
El impulso de la energía hidroeléctrica en el norte también ayudará a compensar las falta de nuclear de Francia, que es la otra fuente principal de energía libre de combustibles fósiles de la región. No obstante, la salida de los 56 reactores siguen inestables tras caer a mínimos en más de tres décadas el año pasado.
El impulso de la energía hidroeléctrica en el norte también ayudará a compensar las falta de nuclear de Francia
“Es importante que los niveles hidroeléctricos se recuperen con normalidad para reducir la demanda de gas y absorber el impacto francés no planificado de apagones nucleares”, dijo Kesavarthiniy Savarimuthu, analista de BloombergNEF.
Las condiciones en Noruega contrastan con otras grandes hidroeléctricas áreas en países como Francia y Suiza donde el clima persistentemente seco amenaza con hacer de 2023 una repetición de la débil producción de energía hidroeléctrica del año pasado. En los Alpes, por ejemplo, las reservas hidroeléctricas tienen tan solo el 30% del nivel normal de nieve.
Una de las fuentes más relevantes de Europa de energía limpia se está reponiendo a más velocidad de lo normal. A pesar de las temperaturas inusualmente cálidas en gran parte de Europa durante este invierno, las nevadas también están resultando más intensas que de costumbre, por lo que esta nieve incrementará los embalses clave que abastecen a centrales hidroeléctricas noruegas. Afortunadamente, este es una nueva señal de que la peor crisis energética en décadas está disminuyendo.
Fuente El Confidencial
