Un afiche de campaña en plena autopista muestra a Patricia Bullrich sonriente, mirando de costado, con el puño en alto y delante de un fondo claro. La imagen no se vio en territorio porteño ni bonaerense, sino en suelo mendocino, donde la presidenta del PRO se movió con tanta naturalidad como cualquiera de los dirigentes propios de la provincia que gobierna el radicalismo desde 2015.
“En Mendoza sumamos fuerzas”, reza el slogan que muestra a Bullrich al frente de una eventual candidatura presidencial que por ahora impulsa ella misma, pero que tras un fin de semana cargado de rosca política en la Vendimia quedó la sensación instalada de que tiene un importante número de adhesiones de parte de actores importantes de la UCR.
Y que se dio el lujo de dejar afuera a otros, que hoy se alinean con Horacio Rodríguez Larreta, el otro referente del PRO que buscará la presidencia en las PASO.
La foto con el gobernador Rodolfo Suarez, con quien apuesta a ser su sucesor, Alfredo Cornejo, más otros actores centrales de la UCR como el cordobés Rodrigo de Loredo, la santafesina Carolina Losada, el formoseño Luis Naidenoff, el correntino Gustavo Valdés y principalmente, el bonaerense Facundo Manes, reflejan que Bullrich va consolidando un armado nacional que potencian su figura, más allá de los guiños que le dan las encuestas a esa aventura presidencialista.
Al punto que en ese retrato también apareció Emilio Monzó, el ex dirigente de Cambiemos, de raíz peronista pero con un perfil antigrieta que le suma a “Pato” otro perfil de potencial electorado.
Con Manes, lanzado como candidato a presidente hace un año, también se fotografiaron por la tarde, en otro mensaje directo a Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, que participó en el acto de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) en el que Sergio Massa anunció la creación de un “Dólar Malbec”, pero al que se lo vio con agenda separada del resto de sus correligionarios.
Lo mismo pasó con Martín Lousteau, al punto que ninguno de los dos asistió al acto central de la Vendimia, en las afueras de la capital.
Casi alineados a Rodríguez Larreta, que estuvo el jueves y viernes en Mendoza, pero volvió antes de los encuentros del sábado, para hacer una recorrida por la convulsionada Rosario y porque tenía que asistir al casamiento de una de las hermanas de su novia, Milagros Maylin.
Nadie cierra puertas en la interna radical
En la ceremonia principal de la Vendimia sí estuvo Bullrich, en tándem con Suarez y Cornejo, acaparando las miradas de cholulos que le pedían selfies, pero también trasnochando en un encuentro con ambos, más segundas y terceras líneas locales, con los que cenó. La charla, distendida, terminó a las tres de la mañana.
“Si hubiera sido Horacio era imposible quedarse hasta a esa hora, a las seis tiene que salir a correr”, bromeó, chicana de por medio al jefe de Gobierno porteño, uno de los presentes.
Así como Manes replicó una imagen del encuentro con Bullrich en redes sociales, Morales eligió hablar públicamente, buscando bajarle el precio a las buenas migas de un sector del radicalismo con la ex ministra de Seguridad.
“Que no nos confunda la espuma, tenemos que estar unidos, enfocarnos en un rumbo, y podemos ganar”, dijo el jujeño, acompañado en un desayuno por el ex gobernador mendocino Julio Cobos y otros referentes de la UCR local.
Fuentes del actual gobierno mendocino, cuando hablan de la dinámica nacional y sobre cómo pueden evolucionar las cosas hasta las elecciones, reconocen que la foto con Bullrich es un mensaje hacia la interna, aunque no específicamente contra Rodríguez Larreta.
“Lo que mostramos es que Patricia no está sola, que no tiene nada más que a un sector radicalizado del PRO que la apoya, que puede consolidar un armado nacional mucho más sólido”, comentaron los mendocinos sobre la lectura que se le debe dar a la imagen difundida, dando argumentos del por qué del apoyo, pero poniendo paños fríos, en el sentido de no cerrar ninguna puerta si el panorama cambia de acá a junio.
Fórmulas cruzadas, pero poniendo al Vice
En el radicalismo más cercano a Bullrich hay coincidencia en avanzar con fórmulas cruzadas en las próximas elecciones, sobre todo en la presidencial.
Sin embargo, pese a que no lo dicen públicamente, reconocen que la predominancia de Bullrich y Rodríguez Larreta en las encuestas, e incluso en el caso de que Mauricio Macri se decida a jugar por un “segundo tiempo”, deja a la mayoría de los candidatos radicales como potenciales compañeros de fórmula de un PRO puro que lidere la lista.
De acuerdo esa línea, aun con los acercamientos a Bullrich y Macri de las últimas semanas, Manes sigue pensando en una candidatura presidencial, pero la que la mayoría de sus compañeros de partido buscan convencerlo de que sería muy grande el riesgo de ir a una PASO y llevarse un porcentaje similar al que sacó Ernesto Sanz en 2015, con Macri de rival.
“En aquel momento fueron tres puntos, si ahora son cinco o diez, tampoco es negocio. Tranquilamente puede ser un buen compañero de Patricia en una fórmula”, se escuchó decir a un importante dirigente provincial de la UCR. Al neurólogo nadie lo corre de su idea, por ahora.
“Hay que interpretar el signo de la época y creo que tiene que ver con un cambio de la dirección del rumbo del país de las últimas décadas”, repite en una frase que, entiende, solo lo deja a él como el representante outsider de Juntos por el Cambio para lograr eso.
Morales es el otro que se mantiene con aspiraciones de llegar a la Casa Rosada y el 15 de marzo formalizará esa intención con un acto en el Gran Rex.
Sus compañeros de partido lo acompañarán, aunque buena parte de ellos creen que el jujeño reconoce que si en abril no llega a medir los diez puntos que él cree puede alcanzar, se decidirá a apostar por ser el Vice de Larreta.
En la danza de posibles compañeros de fórmula de Bullrich se sumó otro en los últimos días, joven, de perfil renovador dentro de la UCR y representante de la segunda provincia con mayor padrón del país: Rodrigo de Loredo.
Si bien todavía no se baja de una candidatura a gobernador de Córdoba por la que pugna internamente con Luis Juez, y hay quienes creen que si se presenta para la intendencia de la capital “gana seguro”, más de uno lo ve como el socio ideal para Bullrich en la fórmula.
Otro levantó la mano y agregó a Carolina Losada, que estuvo cerca de la ex ministra de Seguridad todo el fin de semana. “¿Por qué no podemos pensar en una dupla de mujeres como candidatas?, preguntó a los presentes en un desayuno que dio lugar para imaginar todos los escenarios posibles-
Fuente Mendoza Today