Irán sufre una oleada de envenenamientos en cientos de instituciones educativas femeninas de docenas de ciudades que comenzó hace tres meses.
Las autoridades de Irán atribuyeron hoy a la “ansiedad” la gran mayoría de los presuntos casos de envenenamiento con gas en centros educativos femeninos y culpó a “una sustancia irritante” de una pequeña parte de síntomas «reales» que mostraron «algunas» alumnas.
Irán sufre una oleada de envenenamientos en cientos de instituciones educativas femeninas de docenas de ciudades que comenzó hace tres meses, se ha multiplicado en los últimos días y ha afectado a miles de alumnas, muchas de las cuales han sido hospitalizadas.
“Menos del 10 % de los casos presentaban síntomas reales y la mayoría está relacionado con la ansiedad”, informó el viceministro de Sanidad iraní, Saeed Karimi, quien forma parte un equipo que investiga los envenenamientos.
“Algunas de las estudiantes fueron expuestas a una sustancia irritante que principalmente se inhala”, dijo el viceministro, que no explicó de qué producto se trata.
Esa sustancia sería la responsable de los síntomas de irritación de la garganta, tos, dificultades para respirar, debilidad, arritmias o la imposibilidad de mover las extremidades que han prsentado miles de alumnas en todo el del país, de acuerdo con el diario Shargh.
El resto de los casos se produjeron por una suerte de contagio psicológico y de ansiedad por lo que estaba sucediendo, según el viceministro.
“Estudiantes cercanos a los que estuvieron expuestos a la sustancia irritante se contagiaron de la ansiedad y la preocupación, y otros que no estaban en el colegio donde la sustancia irritó a las estudiantes, pero leyeron noticias sobre ello y sufrieron complicaciones causadas por efectos psicológicos”, manifestó.
Karimi afirmó que la gran mayoría de las niñas y jóvenes ingresadas fueron dadas de alta en menos de seis horas y solo quienes sufrían algún tipo de enfermedad como asma necesitaron más cuidados médicos.
Por su parte, el ministerio de Interior iraní indicó hoy que no han hallado sustancias “tóxicas o peligrosas” en los análisis realizados a las alumnas que fueron hospitalizadas y también atribuyó a la “ansiedad” más del 90% de los casos.
Dicho departamento señaló que ha encontrado “estimulantes” en menos del 5 % de los casos que provocaron “malestar” y la aparición de “síntomas” leves en las niñas.
“Esto podría tratarse de un acto deliberado y criminal, que se está investigando por parte de las agencias de inteligencia y seguridad”, según el comunicado.
La oleada de envenenamientos está alimentando el descontento popular, en especial entre los padres, ante la ineficacia de las autoridades a la hora de atajar unos ataques que parecen destinados a paralizar la educación de las estudiantes.
Se han llegado a producir protestas frente a colegios y oficinas educativas al grito de “muerte al gobierno asesino de niños” y “muerte a la República Islámica”.
En medio de esas nuevas tensiones el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, calificó hoy de «crimen imperdonable» estos ataques y afirmó que si se prueba que son deliberados los culpables deben «recibir el castigo máximo», que en Irán es la pena de muerte.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ha culpado de los envenenamientos a «enemigos» del país, un término que se usa con frecuencia para referirse a Estados Unidos e Israel.
En Irán no se ha puesto en duda la educación femenina en los 43 años de existencia de la República Islámica y algunos padres vinculan los envenenamientos con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses, que se habían calmado tras una fuerte represión estatal.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron «mujer, vida, libertad» e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jameneí y del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní.
Con información de Efe
Fuente Aurora