LA HABANA, Cuba. “Ellos decidieron no indemnizarme porque los oficiales que me tiraron los tres tiros estaban cumpliendo con su deber y la orden que tenían era esa”, denuncia Osiris José Puerto Terry, un cuentapropista cubano que recibió tres disparos el 11 de julio de 2021, cuando intentaba llegar a su hogar, en el municipio Diez de Octubre.
Puerto Terry asegura que tras un año y ocho meses de reclamos, la Fiscalía Militar ratificó su negativa de ofrecerle una reparación económica por los daños causados a su persona. La institución, además, certificó que las actuaciones de los oficiales no fueron hechos constitutivos de un delito porque “obraron en cumplimiento de un deber”.
“No voy a parar de exigir por la injusticia que se cometió conmigo el 11 de julio porque así mismo, si me hubieran matado, hubieran dicho que mataron a un delincuente”, asegura el hombre.
Por ese entonces, Puerto Terry se dedicaba a vender bocaditos de helado. Estaba sentado en la calzada de Diez de Octubre cuando comenzaron las protestas, que lo tomaron por sorpresa.
“Un vecino me coge y me mete la bicicleta para adentro y nos trancamos allí todo el mundo porque se estaban confrontando los oficiales y los manifestantes que se empezaron a caer a piedras. Eso duró más o menos 35 minutos. Cuando ya pasó todo eso, yo salgo para mi casa y llego a [la calle] Santa Emilia y Diez de Octubre, pero como todavía eso estaba un poco calientico allí, decido cruzar a la acera de enfrente”.
“Cuando llego a la [a las calles] Diez de Octubre y Santos Suárez venía una escuadra de seis oficiales tirándole plomo a la población, allí fui impactado; me tiraron tres disparos, el primero fue para la cabeza pero no me dio, el segundo me dio en la tibia y cuando caigo en el piso me da el tercer disparo por la espalda”, cuenta el entrevistado.
Tras su pedido de auxilio, un vecino sancionado actualmente a 11 años de cárcel por su presunta participación en las protestas, lo arrastró bajo las balas a una zona segura para brindarle los primeros auxilios e impedir que siguiera perdiendo sangre.
“Me puso un torniquete en el pie para que no siguiera botando sangre y me tapó el [hueco] de la espalda”, detalla.
Finalmente, tras llegar al Hospital Calixto García, Puerto Terry asegura que fue golpeado por oficiales de la Inteligencia cubana, quienes dijeron a los médicos que se trataba de “otro contrarrevolucionario” y preguntaron si lo iban a salvar. No obstante, los médicos lo atendieron.
A pesar de que apenas podía andar, recuerda, tuvo que acudir en cuatro ocasiones al centro de investigaciones del Ministerio del Interior de 100 y Aldabó, a Tulipán y Boyeros y a la Fiscalía Militar.
Osiris Puerto Terry aún tiene una bala alojada en su espalda, pero teme extraérsela en un centro hospitalario cubano. “No voy a arriesgarme a que me maten en un hospital de Cuba”, dijo a CubaNet.
El 11 de julio de 2021 miles de cubanos a lo largo y ancho del país salieron a las calles para protestar en contra del régimen de la Isla. Las protestas fueron reprimidas de manera violenta, incluso usando armas de fuego.
Tras las protestas también trascendió en redes sociales el asesinato, a manos de la Policía, del joven Diubis Laurencio Tejeda.
Fuente Cubanet.org