Las acciones argentinas en Wall Street se desploman, con pérdidas de hasta 13 por ciento.
El contexto global se ha tornado más desafiante a la vez que los ADR postergan el rally iniciado a mediados de 2022 y finalizado en enero.
Los bancos argentinos también sufren importantes pérdidas, en medio de un escenario de volatilidad contra las acciones bancarias a nivel global. El S&P Merval en dólares cae 10% este año.
Fuerte corrección en ADR
Miércoles negro para las acciones de argentinas en EE.UU. Las pérdidas son lideradas por Corporación América que retrocede 13,4%, seguida por Vista que baja 9,5 por ciento.
También se ven abultadas debilidades en las acciones de los bancos, como Grupo Supervielle, BBVA Argentina, Banco Macro y Grupo Financiero Galicia que caen entre 7% y 9,5% el miércoles.
Todas las acciones operan con pérdidas, siendo MercadoLibre, Bioceres, Globant y Central Puerto las que menos sufren con retrocesos de entre 3,2% y 4 por ciento.
La renta variable local tuvo una semana muy mala. Las acciones de BBVA Argentina caen 25% en la última semana, junto con YPF que pierde 24,85 por ciento.
Las acciones de Central Puerto, Grupo Supervielle, Edenor, Grupo Financiero Galicia y Banco Macro también muestran descensos de entre 19,8% y 23 por ciento.
Estas debilidades se dan en un contexto global de mayor volatilidad y de fuertes bajas en las acciones en Wall Street.
La quiebra del banco Sillicon Valley Bank, junto con el rescate de Silvergate y Signature Bank generaron un entorno de mayor vulnerabilidad para la renta variable mundial.
A ello se le sumó las dudas sobre Firts Republic Bank, la degradación de Moodys sobre el sistema financiero americano y las dudas en el día de hoy sobre el futuro del banco suizo, Credit Suisse.
Esto arrastra a los principales índices accionarios argentinos y las acciones argentinas acompañan la debilidad global y sufren con fuertes pérdidas.
En el último mes, el Dow Jones baja 6%, el S&P500 cae 5,5% y el Nasdaq pierde 2,66 por ciento.
Temores por factores locales
Sin embargo, no se trata solo del contexto global ya que el mercado comienza a ver riesgos políticos de corto plazo.
Es llamativa la fuerte caída en los bonos argentinos en el día de hoy, con pérdidas de 3%, cuando la deuda emergente cae 0,1%, lo cual hace suponer que las debilidades son explicadas por factores 100% domésticos.
La caída en bonos y acciones se da luego de que se haya publicado el dato de inflación de ayer de 102,5% interanual, y el cual fue peor de lo esperado.
De esta manera, el mercado ve riesgos políticos hacia adelante dado el último dato.
El operador de bonos de un banco local explicaba que la baja en los bonos argentinos se debe fundamentalmente a una potencial crisis política tras el mal dato de inflación.
“El dato fue muy malo. El hecho de que la Argentina haya alcanzado un 102,5% interanual, y que haya estado por encima de lo que esperaba el mercado, lleva indefectiblemente a riesgos políticos, los cuales son canalizados en el mercado de deuda en dólares con mayores bajas. La tensión esta y el mercado lo presiente. Hay que ser cautelosos”, comentó el operador.
La dinámica de corto plazo en bonos y acciones se replica en lo que viene ocurriendo en las últimas semanas.
Mientras los bonos en dólares emergentes operaron con leves bajas desde marzo, la deuda muestra perdidas mayores al 12%, lo cual implica una pérdida de correlación o desacople con los mercados globales.
Las causas de la perdida de correlación entre los bonos locales y los emergentes podrían estar relacionadas con el hecho de que el mercado vuelve a mirar con preocupación los factores domésticos y el deterioro de algunas variables macroeconómicas y fundamentales de la economía argentina.
Mariano Calviello, head portfolio manager de Fondos FIMA, afirmó que, si bien en el último tiempo los bonos habían operado con alta correlación contra emergentes, durante la semana pasada se notó cierta pérdida de esta relación, donde los bonos soberanos han mostrado caídas importantes con emergentes manteniendo valor.
“Es probable que el contexto local sumara incertidumbre en esa semana particularmente, pero más como una suma de eventos. Las continuas rebajas a la expectativa de la cosecha de soja, que resta gran cantidad de dólares, sumado a la venta diaria del BCRA de divisas quizás sumo incertidumbre a la evolución de la deuda en dólares”, dijo.
Además, aclaró que “en el mundo pesos también los números del canje probablemente han sido algo menores a los descontados por el mercado, y la baja de calificación por parte de una calificadora de riesgo”.
Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy de PPI, también remarca que los Globales presentaron un movimiento peculiar respecto de sus comparables desde la semana pasada.
“Es verdad que los instrumentos argentinos son muy sensibles a los shocks externos, es decir, poseen un beta “alto”. Sin embargo, a pesar de la recuperación de varios bonos emergentes durante las últimas ruedas, los bonos argentinos en dólares profundizaron su caída”, comentó.
Según el especialista de PPI, desde la emisión de los instrumentos en la restructuración de 2020, los factores externos explicaron el 66,4% de su cotización.
En cuanto a las explicaciones, Siaba Serrate puntualiza que, al poco satisfactorio canje de deuda en pesos (aceptación menor a la esperada), se le sumó la pérdida de reservas netas explicado principalmente por salida de dólares del MULC y la nueva baja en las proyecciones de la producción de granos por la sequía.
Fuente El Cronista