MIAMI, Estados Unidos. — “Gobierno entreguista” y “gobernante títere” han sido algunos de los calificativos otorgados por la historiografía castrista para definir el mandato del Dr. Alfredo Zayas y Alonso al frente de la República de Cuba entre 1921 y 1925.
Nacido en La Habana el 21 de febrero de 1861, Alfredo Zayas fue jurista, orador y poeta. Antes de ocupar la presidencia, desarrolló una extensa carrera política en la que ejerció diferentes cargos.
Zayas fue fiscal, juez y llegó a ser alcalde de La Habana. En 1905 ocupó el puesto de senador y un año después el de presidente del Senado. También fue vicepresidente entre 1908 y 1913.
Cabe señalar que Alfredo Zayas ganó los comicios presidenciales de 1916, pero los Estados Unidos intervinieron con arreglo a la Enmienda Platt y mantuvieron al General Mario García Menocal en el poder.
Finalmente, Zayas, uno de los políticos más influyentes de la isla en la primera mitad del siglo XX, llegaría al poder tras las elecciones realizadas en 1920, aunque su mandato comenzaría oficialmente el 20 de mayo de 1921 en medio de una gran crisis económica, producida por la brusca disminución de los precios del azúcar.
A su llegada al poder, muchos bancos y empresas comerciales e industriales habían quebrado, dejando en ruina a miles de personas. Los ingresos del Estado disminuyeron a causa de la crisis, y no alcanzaban para cubrir los gastos del presupuesto, el cual, como hecho para tiempos de gran abundancia, era excesivamente alto. Ese contexto llevó a que el disgusto entre la ciudadanía se incrementara.
Durante su gobierno, Alfredo Zayas hizo énfasis en tratar de reducir los gastos y obtener recursos con nuevos ingresos para salvar la situación. El gobierno de los Estados Unidos, por medio de su representante el general Crowder, apremiaba para que se mejorara la administración, muy desordenada a causa de la crisis y de los trastornos de los últimos años del gobierno del general Mario García Menocal, y para que se restableciera el crédito del Tesoro Público, invocando los derechos que decía concederle el Tratado de Relaciones Permanentes.
En sus cuatro años de gobierno, Zayas logró impulsar el derecho de la mujer, en particular el derecho al voto, así como reformas en el campo de la educación y del seguro social. Sin embargo, su gestión no escapó a los escándalos de corrupción, lo que generó enfrentamientos con distintos sectores de la sociedad, siendo el más notorio la llamada “Protesta de los Trece”.
También negoció el regreso a la soberanía cubana de la Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud), ocupada desde 1898 por los Estados Unidos. Obtuvo, además, un préstamo de cincuenta millones de dólares de J. P. Morgan en para relanzar la economía devastada por su predecesor.
Alfredo Zayas fue el primer presidente que permitió la libertad de prensa sin censura.
Tras no presentarse a reelección en 1924, dedicó sus últimos años a la escritura y reedición de sus obras.
Alfredo Zayas murió en la capital cubana el 11 de abril de 1934 a la edad de 73 años.
Fuente Cubanet.org