Vladimir Putin y Xi Jinping mantienen el martes una segunda jornada de reuniones en Moscú, después de que el presidente ruso se mostrara abierto a abordar el plan de paz formulado por China para terminar con el conflicto en Ucrania.
En paralelo a la visita de Estado de tres días del presidente chino a Rusia, otro gobernante asiático, el primer ministro japonés Fumio Kishida, viaja a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
El viaje de Xi a Moscú refuerza a Putin, su aliado estratégico, que días antes fue objeto de una orden de arresto en su contra de la Corte Penal Internacional (CPI) por “crímenes de guerra” en Ucrania.
El lunes, ambos aliados mantuvieron discusiones durante cuatro horas y media. En un gesto poco habitual, Putin acompañó a Xi hasta su coche después de la reunión.
Durante el encuentro, el líder ruso dijo que estaban “abiertos a negociaciones” sobre Ucrania y alabó la propuesta de paz en 12 puntos de China, que incluye un llamado al diálogo y al respeto de la soberanía territorial de todos los países.
– Kishida a Kiev –
Sin embargo, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, pidió al mundo que no se deje “engañar” por la postura de China y la acusó de “suministrar cobertura diplomática a Rusia”.
Según la agencia de prensa oficial china Xinhua, Xi aseguró a Putin el lunes que su país está dispuesto a “continuar desempeñando un papel constructivo en promover la solución política” a la crisis en Ucrania.
Zelenski celebró en un principio la propuesta de paz de Pekín y dijo que le gustaría discutirla directamente con Xi Jinping, aunque no hay indicios de que estas conversaciones entren en los planes de Pekín.
Con quién sí podrá verse Zelenski es con el primer ministro japonés, que se traslada el martes a Kiev para mostrar “la solidaridad y el firme apoyo” al presidente ucraniano.
Kishida “transmitirá directamente al presidente Zelenski el respeto por el coraje y la perseverancia del pueblo ucraniano que, bajo su liderazgo, se ha levantado para defender su patria”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores nipón.
Kishida era el único líder del G7 que no había acudido a la capital ucraniana desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.
Aun así, Japón se había sumado a las sanciones occidentales contra Rusia y anunció en febrero una nueva ayuda a Ucrania de 5.500 millones de dólares, si bien no ha aportado asistencia militar porque su Constitución pacifista lo prohíbe.
– “Estrechas relaciones” –
Enemistados durante la Guerra Fría a pesar de compartir la ideología comunista, Moscú y Pekín reforzaron su cooperación en los últimos años, unidos en su deseo de contrarrestar el dominio estadounidense en la política internacional.
Los países occidentales han criticado la postura china sobre Ucrania que, en su opinión, implica un respaldo tácito de Pekín a la intervención armada de Moscú.
Durante sus conversaciones del lunes, Putin aseguró que ambos países tienen “numerosos objetivos en común” y alabó a China por su “posición justa y equilibrada sobre los temas internacionales más urgentes”.
De su parte, Xi celebró las “estrechas relaciones” y la “cooperación estratégica global” de ambos países y aseguró que China está “dispuesta a mantenerse firmemente al lado de Rusia” en aras de un “verdadero multilateralismo”.
En este sentido, el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin, criticó la orden de arresto de la CPI contra Putin, instando al tribunal a “evitar la politización y el doble rasero” y a “respetar la inmunidad de jurisdicción de los jefes de Estado”.
Pekín ha criticado lo que considera una campaña de presión internacional liderada por Estados Unidos contra Rusia y ha pedido una mediación “imparcial” en el conflicto.
Sin embargo, los analistas consideran difícil que China, que recientemente ha participado en la reconciliación diplomática entre Arabia Saudita e Irán, consiga un cese de hostilidades en Ucrania.
Para Estados Unidos, las propuestas de China consolidarán “las conquistas de Rusia” y permitirán a Moscú preparar una nueva ofensiva.
“En este momento no apoyamos llamados a un alto el fuego”, dijo el viernes John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.
bur/rox/lb/dbh/mas
Fuente La Nacion