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Las ciudades son el principal objeto de deseo, y en concreto los hoteles urbanos de lujo. El turista chino ha vuelto a viajar tras los tres años de pandemia y lo hace con las expectativas muy altas. Madrid y Barcelona figuran en lo alto de la clasificación de las urbes favoritas en Europa.
En una entrevista telefónica con El Confidencial, Jennifer Zhang, CEO de AsialinkSpain, representante oficial en España de Ctrip.com, la mayor agencia de viajes online de China, disecciona las características del visitante de su país y el impacto que tendrá a partir de esta temporada alta recién estrenada.
La evolución del número de llegadas de turistas ha sido constante. En 2015 se recibieron 320.000 visitantes. En 2019 esta cifra se triplicó; se rozó el millón de personas. En ese año, uno de cada tres turistas chinos que recibía España llegaba al destino contratando los servicios y productos turísticos de Ctrip.com. El mercado chino representa el 15% de las ventas globales del turismo mundial.
Lista de espera
“En China se está recuperando la vida normal, poco a poco. Durante tres años no hemos estado inmunizados. Hay una gran lista de espera para tramitar los visados; eso es buena señal, y esperamos que todo se solucione a partir de abril o mayo“, indica Zhang.
Aún es pronto para saber cuál será la evolución de turistas que llegarán en 2023. Lo que sí es cierto es el gran interés que despierta España. Ctrip.com, que tiene 300 millones de clientes y agrupa un 70% de la cuota de mercado. Hay un dato relevante en la búsqueda de servicios y productos turísticos: Madrid se encuentra en la quinta posición como destino de interés para los chinos en Europa, tras Londres, París, Fráncfort y Milán. Barcelona es la sexta y Roma la séptima.
“Estamos menos tiempo en el destino, pero gastamos siete veces más que el turista europeo”
“Las perspectivas son muy positivas. Vamos a recuperar las cifras de 2019 de una forma paulatina este año y ya de una manera contundente en 2024, superando el millón de visitantes”, avanza la CEO de AsialinkSpain. Lo importante del turista chino no es la cifra de los que vienen, sino el gasto, actualmente el número uno: con 2.800 euros de gasto por estancia, muy aficionado al lujo, y que viene fuera de la temporada alta. “Estamos menos tiempo en el destino, pero gastamos siete veces más que el turista europeo. Somos muy sostenibles. Quizá estamos cuatro o cinco días, pero nos dejamos más dinero que un británico en dos semanas”, explica Zhang.
Más características de este tipo de turista: viaja fuera de temporada y hay dos épocas en las que sale fuera de su país: octubre y el Año Nuevo Chino (entre enero y febrero). También ayuda a la desestacionalización. “No somos de sol y playa. Lo que nos gusta es la cultura, el patrimonio y la gastronomía local. Somos muy fan de los restaurantes con estrellas Michelin”.
Los pos80
Se trata de un visitante premium, de clase media/alta, con alto poder adquisitivo, un 10% de la población (140 millones) y que provienen sobre todo de las cinco principales metrópolis chinas. En cuanto a la edad, la mayoría son pos80 o pos90 (nacidos después de 1980 o después de 1990). China les denomina así para diferenciar a la generación influenciada por la imposición de tener solo un hijo. Desde hace un lustro el Gobierno les permite tener dos o tres hijos.
Los pos80 cuentan con una gran formación, tienen sus propias empresas, es la generación del motor económico y representan el 40% de los turistas que llegan a España. El otro 40% son los pos90. “Cada vez vienen más turistas independientes, sin haber contratado un turoperador. Los más jóvenes están hiperdigitalizados: pagamos todo a través del móvil y de nuestras propias aplicaciones. No utilizamos los buscadores de Estados Unidos o Europa”.
La visita del presidente del Gobierno a la potencia asiática mundial podría servir para revitalizar estas relaciones comerciales
Otro dato: China es el único país del mundo con la mayor reserva online de viajes en el móvil: el 80% de sus usuarios. Las agencias de viaje física en China están en vías de extinción y desaparecidas en la mayoría de los principales núcleos urbanos. “Hemos pasado del dinero en efectivo al móvil. Nos hemos saltado el pago con las tarjetas de crédito. No tenemos nada que ver con el turista chino de hace una década”.
Sí echan en falta una adaptación de los códigos QR y una adaptación a la plataforma china de pago llamada Alipay+. Y en el plano del transporte aéreo, desean que regresen las conexiones directas de Iberia con China, no previstas para antes de 2024. La visita del presidente del Gobierno a la potencia asiática mundial podría servir para revitalizar estas relaciones comerciales.
Las ciudades son el principal objeto de deseo, y en concreto los hoteles urbanos de lujo. El turista chino ha vuelto a viajar tras los tres años de pandemia y lo hace con las expectativas muy altas. Madrid y Barcelona figuran en lo alto de la clasificación de las urbes favoritas en Europa.
Fuente El Confidencial
