En su afán de no solo brindar noticias, sino también de buscar soluciones para el ciudadano común, Diario Mendoza Todayse contactó hace varios días con el Secretario de Obras, Marcos Calvente, posible candidato a suceder el cargo de Marcelino Iglesias, para obtener una simple respuesta para la ya tan triste y celebre “casa pileta”, que vive inundándose.
Dicha comunicación, celebrada el día 07 de marzo del presente año fue en excelentes términos, creyendo que empezaría a surgir desde ese entonces una solución concreta para paliar el malvivir de las ocupantes del inmueble sito en Carril Godoy Cruz4.376, padrón municipal 25.944.
De más está decir que nada se logró, después de más de 25 minutos de charla, en la que Calvente -según él casi no conocía el tema- se abocaría a interiorizarse sobre él, y en forma simulando a la postre ser empática, solo quedó en palabras.
Nuestro compromiso era lograr una posibilidad de solución concreta que nunca llegó, de hecho y ya con los plazos vencidos de respuesta alguna (se acordó un plazo de 7 días para evaluar la situación y dar alguna respuesta, siendo a la fecha totalmente infructuosos los intentos de obtener respuesta alguna, ya a casi 21 días después, incluso comunicándonos con su secretaria.
En la conversación realizada oportunamente, Calvente manifestó estos conceptos:
“Voy a atender la dimensión humana que, en definitiva, es lo importante”.
“Voy a meterme en tema y forzar la máquina para darle solución a esta gente, estas dos señoras para dar una respuesta”.
“Vos me estas tratando una dimensión humana que yo desconocía, y es una mierda que esas señoras con esa complejidad por su grado de salud estén transitando esta situación”.
Respecto al haber aceptado las habitantes a donar parte de su terreno, con un compromiso del municipio que nunca cumplió expresó: “Hay una asimetría que hay que resolver”.
“Lo único que no quiero es que salga una nota (por Mendoza Today) que complique, porque Marcelino me va a decir acá no se hace nada, porque él tiene esa creencia que bajo presión no actúa”.
“Si sale algo ahora me condiciona, porque Marcelino me va a frenar cualquier solución que me imagine”.
“Ahora estamos en la etapa de la sucesión, me cuesta encontrarlo a Marcelino, yo estoy hasta los huevos, pero vos confía en que me voy a abocar”
Es parte del dialogo mantenido que, repetimos, tuvimos una propuesta de comunicarnos en una semana y jamás después de 20 días fuimos siquiera atendidos.
El caso desde la hora cero
El municipio a través de llamados a licitación quiso efectuar la remodelación integral del Carril Godoy Cruz, desde la costanera, hasta el cruce con calle Tirasso, dicha obra, dividida en etapas, ya fue realizada en la mayoría de los tramos, aunque no en todos, llevando ya un considerando atraso en sus ejecuciones.
En dichas obras, se han incluido expropiaciones, las cuales en su mayoría fueron “Donaciones sin cargo”, figura que a la postre, pareciera poco transparente, de hecho, ¿porque cualquier habitante de la zona donaría parte de su casa mutilando su vivienda sin nada a cambio?
Pues bien, en variadas situaciones la comuna realizó las modificaciones sobre la casa habitación (ninguna sobre la casa que se menciona en esta nota) aportando materiales de todo tipo llámese de obra, rejas, membranas, metalurgia en general, y hasta reposición de membranas y electrodomésticos.
En este caso que nos ocupa desde hace tiempo, hay un evidente capricho del administrador de la cosa municipal, Marcelino Iglesias en no intervenir en groseras fallas de construcción, que perjudican de forma notoria la calidad de sus habitantes, personas mayores con complejos problemas de salud
Hoy, tras una evidente falla en la planificación de la obra, la casa se encuentra sumergida unos 50 centímetros por debajo de la línea de vereda, y, con tal vez mala praxis, no controlada por nadie, para intentar paliar este defecto, la Ingeniera Civil a cargo de la empresa contratante BRIZUELA Y VILLAFALE, creo conveniente que bajando la altura del carril, y sus veredas, podría paliar tal situación, dando como resultado que, ante cualquier lluvia, el agua se escurre en un tramo de casi 100 metros hacia el interior de la vivienda, inundándolo todo a su paso, con lo que eso conlleva al ser una vivienda de adobe.
Este calvario lleva casi 3 años, sin resultados a la vista, o, mejor dicho, aun siendo visitada la obra por directores municipales, representantes de obras municipales, no solo mostraron su inacción que, encima en forma burlesca les han puesto dos maceteros para evitar que la gente caiga en ese desnivel que incluye media vereda.
Ni hablar de los maltratos recurrentes del personal municipal, quienes incluso, llegaron a amenazar a las habitantes que las intimarían a cerrar la vereda, como si ellas fueran las responsables.
En la propiedad funcionaba un Kiosco desde hace 32 años, fuente de ingresos del hogar, ya que aparte solo uno de sus integrantes solo recibe una jubilación mínima, el cual por la obra no pudieron volver a abrir, con el perjuicio económico que se suma a lo ya escrito.
Respecto al kiosco, obvio que, aún después de tenerlo 2 años cerrado, y sin vías de solución a la vista, desde el municipio siguen intimando a abonar los derechos de comercio correspondientes.
Evidentemente nada funciona en la administración guaymallina respecto a esta problemática, pareciendo ser un capricho, tal como lo acepta el Secretario de Obras, Marcos Calvente, del Intendente Marcelino Iglesias. Un capricho más, como el del Barrio Santa Ana, como el cierre de comercios arbitrarios después de solicitarles mejoras que significaron inversiones dinerarias importantes, y solo por la orden del mandamás, cada vez más alejado de la gente y de la buena gestión, sin dudas a Florentino Paco no le suceden estos hechos.
Las notas referidas en Mendoza Today respecto a este tema los enumeramos aquí:
https://mendozatoday.com.ar/2022/08/22/insolita-y-grave-situacion-en-una-casa-de-guaymallen/
Fuente Mendoza Today