Ramos Mejía: bajaba las compras en la puerta de su casa y le dispararon pese a que no se resistió

Otro violento hecho de inseguridad se vivió en las últimas horas en el conurbano bonaerense, cuando un hombre que bajada las compras de su auto en Ramos Mejía resultó herido de un disparo en el pecho pese a no oponerse a los asaltantes que le quisieron robar el vehículo. El hombre estacionó en la puerta de su casa, activó las luces del sistema de seguridad del barrio, pero los ladrones no se intimidaron y se abalanzaron sobre él.

El episodio sucedió alrededor de las 22 del martes, a penas dos días después del asesinato del chofer de colectivo Daniel Barrientos y ambos crímenes tuvieron lugar en La Matanza.

En las imágenes capturadas por una de las cámaras de seguridad de las casas vecinas, se ve el momento en que Ariel, un fabricante de muebles de pino, descendió de su camioneta frente a su casa, con algunas bolsas con productos recién comprados.

Pese al apuro por bajar todo del auto y con la puerta de la vivienda abierta, Ariel decidió intentar prevenir cualquier robo encendiendo las luces y las alarmas que los vecinos instalaron en la zona por los constantes robos que sufrieron.

En ese momento, un grupo de cuatro personas se acercó a la camioneta y amenazó al hombre a punta de pistola. El clip muestra que no hubo resistencia al robo, sin embargo los asaltantes le dispararon en el pecho a pesar de estar en superioridad numérica y ya tener el botín en sus manos.

Enseguida, la familia salió del hogar para asistir a Ariel que intentó recuperarse del disparo. Los vecinos también se sumaron y fueron quienes lo trasladaron al hospital Paroissien, donde espera ser operado.

“Estamos en zona liberada. Ni se resistió, eran cuatro contra uno”, remarcaron algunos de los testigos en diálogo con TN, en el lugar de los hechos. “Se sintieron los gritos, se sintieron los tres tiros, y tocamos la alarma y salimos todos. Pero no les importó nada. Estamos en zona liberada”, explicaron.

En lo que parece ser una escalada de inseguridad en la zona, los vecinos hicieron hincapié en el tiempo que tardaron en llegar los efectivos policiales. “La Policía tardó entre 15 y 18 minutos… la ambulancia nunca vino”, dijo una señora y agregó: “Mi hija lo tuvo que llevar al hospital”.

“Es moneda corriente. Estamos en zona liberada. Lo que nos queda es salir con un arma y defendernos entre nosotros”, insistió otra vecina y cuestionó: “¿Dónde está el Gobierno?”.

Fuente La Nacion