Mensualmente contamos con unos gastos fijos que nos permiten calcular más o menos los números en los que se quedará nuestra cuenta bancaria. Aquellos como la hipoteca, el pago del alquiler, la cesta de la compra, o los carburantes son algunos de los más importantes. Pero hay otros a los que, por su menor importe, no prestamos la atención debida y que, de forma silenciosa, van disminuyendo nuestra cuenta corriente.
Son desembolsos “evitables y reiterados”, fruto muchas veces de la compra irreflexiva. En otras ocasiones ni siquiera somos conscientes de ellos. Todos estos gastos tienen nombre: hormiga, fantasma y vampiro.
Gastos hormiga: los que no planificamos
Según el portal de salud financiera del BBVA, serían “esas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes”. Por ejemplo, ese producto que adquirimos cuando estamos ya en la cola del supermercado, como unos caramelos o chicles; un café de camino del trabajo, el dinero que se saca de un cajero que no es el de nuestro banco, con la consiguiente comisión abonada…
Para identificarlos deberíamos “elaborar una lista con la descripción y el monto correspondiente de cada producto”, detalla el portal del BBVA. “A fin de mes habrá que sumar los datos para conocer el monto real que se destina a este tipo de gastos. El consejo es destinar una cantidad fija y ceñirse a ella para tener un presupuesto equilibrado”, añade.
Gastos fantasma: aplicaciones y plataformas
Se trata de gastos en los que incurrimos sin darnos cuenta. Que aparentemente no tienen importancia, pero que, sumados, sí representan una cantidad relevante.
- Suscripciones a plataformas de streaming
- Seguros que no se usan
- Suscripción al gimnasio
Como explican en el portal ‘Finanzas para todos’, “debemos valorar si hacemos uso de todos estos servicios y si son esenciales para nosotros, de forma que podamos cancelar aquellos que no utilizamos”. Especialmente aquellos relacionados con el entretenimiento, y que en los últimos años han proliferado: las plataformas de series y películas, las aplicaciones de música o las que ofrecen ‘podcast’.
Gastos vampiro: imprevistos
Los gastos vampiro son aquellos que se producen de manera inesperada porque no están considerados en el presupuesto, a pesar de ser fijos. Este tipo de gasto tiene un impacto mayor en comparación con los gastos hormiga o los fantasma. Suelen estar relacionados con el agua, la luz o el teléfono. Algunos de ellos son:
- Averías del vehículo
- Gastos relacionados con fugas de gas, agua
- Problemas con las instalaciones de luz
“Son difíciles de detectar y tienen que ver con maximizar nuestros contratos de este tipo de servicios y hacer un buen uso de ellos”, señalan en ‘Finanzas para todos’. En resumen, cuando pagamos de más por un bien o servicio. En esta situación conviene revisar los contratos de suministro y las instalaciones (luz, agua, radiadores, etc.) del hogar.
Mensualmente contamos con unos gastos fijos que nos permiten calcular más o menos los números en los que se quedará nuestra cuenta bancaria. Aquellos como la hipoteca, el pago del alquiler, la cesta de la compra, o los carburantes son algunos de los más importantes. Pero hay otros a los que, por su menor importe, no prestamos la atención debida y que, de forma silenciosa, van disminuyendo nuestra cuenta corriente.
Fuente El Confidencial