El Gobierno no quiere que el dólar se le escape. Luego de que las cotizaciones libres marcaran una de las subas porcentuales más altas de la era Sergio Massa (el contado con liqui avanzó 6,1% en tres días), hacia el final de la jornada se registraron fuertes intervenciones en el mercado de bonos para hacer caer de un plumón al valor de los tipos de cambio financieros. “Destrozaron las paridades en pesos”, se sorprendieron los analistas financieros.
La estrategia no afectó al dólar blue, ya que tiene dinámica propia y su precio se negocia en la informalidad de las cuevas. Hoy, subió por tercera rueda consecutiva y la punta vendedora cerró el día en los $423. Significó un avance de $5 frente a la rueda anterior (+1,2%), mientras que en la semana acumula una escalada de $23 (+5,7%).
“Los dólares libres suelen tener estos sacudones diarios en momentos de incertidumbre. La pregunta es por qué demoraron tanto en arrancar, en un contexto donde la inflación claramente se venía acelerando y el frente cambiario se deterioraba semana a semana con la evolución de las condiciones de las campañas sojera y maiceras actuales. El poco volumen que mostró este tercer dólar soja en las primeras ruedas, sumado a ruidos y rumores políticos, fue lo que terminó de destapar una presión cambiaria que venía lentamente acelerando en las últimas semanas”, analizó Juan Pablo Albornoz, economista de Invecq. Sin ir más lejos, hoy la incertidumbre cambiaria hizo que no haya liquidaciones del agro.
Con una visión más allá del corto plazo, Albornoz señaló que este año la Argentina enfrenta las elecciones presidenciales con una “macro fracturada”. Si bien los argentinos suelen incrementar su demanda de dólares en los meses previos a los comicios, en este 2023 la presión sobre el mercado cambiario es extra por la caída de la demanda de dinero y la inflación.
“Pero no hay que sufrir de nominalidad”, agregó. Aunque los dólares libres vienen marcando cotizaciones récords todos los días, en términos reales siguen por debajo de otros momentos de la historia reciente. Por ejemplo, si se repitiese el pico que mostró el dólar en la última crisis político-financiera de julio de 2022, el blue rondaría los $550 a precios de hoy. El ejercicio también se puede realizar con el récord de $195 que alcanzó el paralelo en octubre de 2020, que a valores actuales superaría los $660.
Tema aparte fueron los dólares financieros, cotizaciones que surgen de la compra-venta de bonos y otros activos financieros. Nuevamente abrieron la rueda operando al alza, impulsados por el mal dato de inflación de marzo, la nueva inyección de pesos en la economía y alimentados por los roces internos del oficialismo y los rumores de renuncias (que derivó ayer en la renuncia de Antonio Aracre). Sin embargo, hacia el final del día el Gobierno tomó cartas en el asunto e intervino en el mercado de bonos.
En los últimos 20 minutos de la rueda, el Global 2030 -uno de los más operados- se desplomó un 7,55%. Una estrategia que no siempre se ve reflejada en el precio de los financieros. Así, el dólar MEP o “Bolsa” terminó este miércoles en los $409,77, apenas $1 más que la rueda anterior (+0,2%). En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) cerró en las pantallas del mercado de capitales a $429,65, una suba diaria de $3,50 (+0,9%).
“Esto ya estaba anticipado. Salir a romper el mercado de esta manera lo que iba a hacer, en la medida que no sostengan el precio en dólares (que sería vender divisas en última instancia), es que la paridad sea más sensible que el tipo de cambio implícito. Entonces, derivó en un destrozo de las paridades, pero no así en el tipo de cambio”, explicó Salvador Vitelli, analista de Romano Group.
Para el economista, la suba que mostraron los dólares durante estos últimos tres días se debió a varios factores, pero que están relacionados entre sí. En parte, influyó el mal dato de inflación de marzo -fue un 7,7% mensual-, ya que abatió a la mayoría de los instrumentos en pesos y generó nerviosismo entre los inversores, aumentando las intenciones de dolarizarse. Otro tanto, se explicó por los condimentos típicos de un año electoral y el atraso que venían mostrando las cotizaciones paralelas frente a la suba de precios.
“Ni que hablar de la emisión que está haciendo el Banco Central con el dólar agro, para así poder sumar reservas. Por suerte y mala suerte, no viene siendo tanta como las ediciones pasadas porque las liquidaciones vienen por debajo. Pero cada peso que se emite, se va a precios. Entiendo que es una encrucijada para el Banco Central, porque sin el dólar agro no puede acumular reservas y eso también es presión alcista”, sumó.
FUERTE INTERVENCIÓN
Se desploma el GD30. Cae 7,5% en los últimos 15 minutos.
Intentan bajar los financieros destrozando la paridad en pesos. pic.twitter.com/YK4yvHlTsz
— Salvador Vitelli (@SalvadorVitell1) April 19, 2023
El tipo de cambio mayorista, cotización que se mueve diariamente con las restricciones y controles que mantiene vigente el Banco Central, se vendió a $217,48 (+0,3%). De esta forma, la brecha con el dólar blue se expandió a 94,5%; frente al CCL, fue del 97,5%.
En las ventanillas del Banco Nación, el dólar minorista se ofreció a $224 (+0,4%). Si a dicho valor se le suma un 30% de impuesto PAIS y otro 45% a cuenta de Ganancias, da como resultado el dólar tarjeta a $392. En cambio, si se le agrega un 25% extra de Bienes Personales se obtiene la cotización del dólar Qatar, a $448.
Riesgo país al alza
Esta semana se acumularon varias malas noticias, que terminaron por impactar en las cotizaciones de los títulos soberanos de deuda. Si bien los analistas esperaban que el resultado de las elecciones provinciales jugara a favor, los acontecimientos de los días siguientes hizo que los bonos globales registren caídas de hasta un 6%. En el plano local, el informe de la UBA le dio el visto bueno al Ministerio de Economía para seguir con la pesificación de la deuda en pesos. Pero también llegó viento de frente desde el exterior.
“Esta semana se está analizando un desfile de miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), quienes están brindando su opinión en torno a los próximos pasos de la entidad y su política de tasas. Ayer, sin ir más lejos, James Bullard (uno de los más duros de la FED), se mostró agresivo e indicó que la entidad debería correr la banda (de tasas) a un rango de 5,50%-5,75%”, apuntó Pedro Siaba Serrate, head of research & strategy de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Si al escenario se le suma la intervención que realizó el Gobierno en el mercado de bonos, se explica las fuertes caídas del día. Las bajas más marcadas las registraron el Global 2035 (-6,95%), seguido por el Global 2030 (-3,67%) y el Global 2029 (-3,63%).
Como consecuencia, el riesgo país se ubicó en los 2581 puntos básicos. Hoy el índice que elabora el JP Morgan, y mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro americano frente al resto de los países, pegó un salto de 107 unidades frente a la rueda anterior (+4,3%). Es el valor más alto desde finales de marzo.
El S&P Merval cotizó en las 275.405 unidades, una baja diaria del 3,1%. Los papeles de las acciones argentinas que cotizan en Nueva York (ADR) también operaron en terreno negativo, sobre todo Telecom Argentina (-8,5%), el Banco Bacro (-8,5%) y el Banco Supervielle (-7,9%).
Fuente La Nacion