Las organizaciones consideran que la definición de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto podría usarse como un elemento para coartar la libertad de expresión las críticas al Estado de Israel.
La Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) es una organización que reúne a gobiernos y expertos que buscan educar, promover la memoria y la investigación sobre la Shoá.
En los últimos años, la IHRA elaboró una definición de antisemitismo, y para el 2016, 31 países la habían adoptado como definición jurídicamente no vinculante. La Unión Europea, Francia, Alemania, Estados Unidos e Israel son algunos de los equipos que utilizan esta definición.
En el último período, un grupo de organizaciones de derechos civiles comenzaron a pedir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que no adopte esta definición y no la impulse entre sus países miembros.
Se realizó a través de una carta firmada por más de 100 organizaciones enviada a António Guterres, el secretario general de la ONU. En ella se explicaban los motivos detrás de su pedido. Su argumento principal es que consideran que esa definición puede usarse para etiquetar, de manera equivocada, como antisemita a cualquier crítica a Israel. Creen que esto podría limitar o restringir las protestas, los discursos, o el activismo no violento y en el marco del derecho.
Fuente Aurora