Su paso por El Marginal en el papel de “Pedrito” Pedraza lo catapultó a la fama. Pero la historia de Brian Buley no comenzó allí. El actor de talla baja lleva años dándole pelea a la vida y buscando su lugar en el mundo del espectáculo. Nominado al Martín Fierro como revelación en 2017, no pudo hacerse con la estatuilla, pero sí subió a quedarse el oro junto a Sebastián Ortega, a quien considera “un padre”. Con muchos proyectos musicales, solidarios y artísticos en pie, Brian pasó por BigBang para contar todas las novedades de su carrera y repasar lo que viene en su futuro.
Últimamente estuviste metido en muchas actividades solidarias, ¿no?
– Sí, la verdad que sí. Hice un evento solidario para Tania, junto a un comedor que se llama Vecinos Unidos. Vino Alicia y me preguntó si le podía dar una mano, y yo vi que todos hacían las transparencias. Me presenté a la casa de la nena, fui, la conocí y dije ‘es cierto, vamos por esto’. Y empecé primero a mover las redes sociales y a buscar un lugar para hacer el evento para que se haga con bandas de música, venta de comida, y con esa plata le íbamos a comprar el grupo electrógeno que necesita. El evento va a ser el 7 de mayo de 12 a 18. En el Club Los Quilmes. Es por Berazategui. También queremos agradecerle a Lionel que nos brindó el espacio sin cobrarnos nada. De ahí nadie se lleva nada, todo lo recaudado es para ella.
¿Cuánto vale la verdad?
Tu apoyo es fundamental
¿Compraron un grupo ya? Ella es electrodependiente, para quienes no saben.
– Sí. Tiene botón gástrico, encefalopatía epiléptica y muchas cosas más que no me acuerdo bien.
Es una realidad muy difícil. ¿Cómo te surgió?
– Es el primer caso que agarré. Y creo que es por este lado que tendría que ir: ayudar a otras personas. Porque es un bien hacia uno mismo.
Hay veces que habrás necesitado ayuda y no estuvo la gente, y otras que sí. ¿Surge de este lugar tu solidaridad?
– Sí, totalmente. Esto no lo hice con ninguna bandera política. Salió de mí. Y creo que es por este lado. Ayudar a las personas es un privilegio. Me hace sentir bien.
Además, el 7 de mayo vas a tocar con tu banda: La de Buley. Porque hay gente que no sabe que te metiste de lleno en la cumbia, que hacés tus canciones, las tocás y que gustan.
– Sí, me gusta mucho el tema de la música. Y tocar de vuelta y juntarnos con los muchachos, porque nos habíamos separado con la banda y ahora nos vamos a juntar para el evento de Tania. Ayer hicimos un grupo de WhatsApp ya y vamos a volver a tocar. Luego del evento solidario vamos a ver para dónde disparamos. La idea es que la banda siga sonando y que no nos separemos.
Recién fuera de cámara hablabas de lo difícil que viene siendo la situación laboral respecto a tu carrera. ¿Cómo lo venís viviendo?
– El tema está complicado. Todo lo que es cuestión de laburo. Me doy cuenta por la televisión argentina, que no está sacando novelas, nada. Te das cuenta cómo está el país. Creo que, aparte de cambiar un país y un país distinto, el cambio es que se abran fuentes de trabajo para mucha gente que lo necesita.
¿Vos venís sintiendo y viviendo esta realidad?
– Y, en una situación complicada. Hoy tengo el agradecimiento a mi gran amigo César Treffinger, que es el que me está ayudando económicamente. Él estuvo conmigo desde la pandemia. Y yo para él estoy. Él me necesita a mí y yo lo necesito a él, así que favor con favor se paga.
¿Venís de Trelew? Otra faceta nueva de Brian Buley: la política. ¿Fuiste a apoyar a un candidato?
– Sí, fui a apoyar al futuro candidato a intendente de Trelew Gustavo Mac Karthy y a César, obviamente, que se postula con Javier Milei como gobernador en Chubut. Yo estoy con Treffinger mucho más antes de que se postule. Primero fue candidato a senador, después no tuvo suerte y ahora va por un Chubut diferente.
Hace unos meses vos contaste que te estabas conociendo con Camila Deniz, la hermana de Thiago de Gran Hermano. ¿Cómo se dio esa relación?
– Yo con Cami ahora seguimos en buena relación. Estamos bien.
¿No le querés poner ningún tipo de rótulo? Porque habías dicho que se estaban conociendo, ya pasó bastante, ya se deben haber conocido un poco más.
– Estamos bien, estamos tranqui.
Porque hace unas semanas ella se postuló para ser parte de Gran Hermano 2023, ¿y vos no te animaste?
– Yo voy a hacer el casting. Creo que hoy llego a casa y voy a llenar el formulario. Y, estaría bueno. Anteriormente habían hecho un Gran Hermano con gente que no era del medio, pero estaría bueno meter a Camila y Brian Buley ahí adentro. No sé qué pasaría.
No querés decir más por lo que veo.
– No estamos bien ni estamos mal. Estamos bien, digamos.
¿Cuándo fue la última vez que la viste?
– No nos vimos personalmente, pero tenemos contacto por teléfono vía móvil. Viste que hoy es una herramienta útil para estar cerca de todos. Todavía no nos vimos, pero estamos bien.
Otra de las cuestiones que la gente vio de vos fue que cuando vino el influencer Hasbulla Magomedov, que vos lo querías agarrar a las piñas. ¿Qué fue lo que te molestó más de él?
– La verdad que este país da para todo. Se está yendo todo al carajo, mal. Creo que vino a hacer desastres a la Argentina y yo no entiendo cómo la gente… está bien, el que tiene plata hace lo que quiere. Pero yo, pagar una entrada de un ruso que viene a juntarla en pala en mi país, no lo voy a tolerar. No, señor. Venir a acá, con una marquesina enorme en la avenida Corrientes, y que la gente vaya y pague la entrada para verlo cómo come una cucharada de dulce o cómo patea una pelota a la gente en el escenario… eso, yo, digo no. Ahora, en Argentina hay talento, te lo puedo asegurar. Si buscás en los actores, de los más jóvenes a los más viejos… lo recuerdo a mi amigo Tristán, que compartimos varios ensayos con él. En Argentina hay talento, si buscás hay, pero pagar esta boludez, de mi parte, no.
Vos tenés ocho hermanos. Algunos están en Bahía Blanca, otros en Buenos Aires, y vos te criaste con ellos. O sea que tenés entrenamiento de combate con tus hermanos como para subirte al ring con Hasbulla. ¿Cómo te ves en esa situación?
– Sí, obvio. No sé, porque hace mucho que no hablo con mis hermanos. Tampoco los veo, porque ando de un lado para el otro. Pero cuando tengo que poner los puntos los pongo.
¿Vos decís que si vuelve te acepta el desafío? Yo creo que se llena un Luna Park
– Sí, vemos. Es como cuando fui al programa Nosotros a la Mañana del Pollo Álvarez y me propuso organizar una pelea. Si yo me lo hubiera cruzado en el estudio ese mismo día, no sé qué pasaría. Aparte no sé cuántos años tiene y lo llevan a upa a todos lados. Dejate de joder, hermano. Cómo a un pibe de 30 años lo llevan a upa, ¿dónde se ha visto? ¿Por qué lo tienen que llevar a upa? ¿Porque se la da de macho alfa? No. Yo mismo te digo, viajo a todos lados solo y nunca me han alzado a upa.
Justamente en El Marginal hay imágenes tuyas a upa haciendo de Pedrito.
– Pero estaba en el guión.
Vos estuviste nominado como revelación del Martín Fierro, y no pudiste hacerte con el reconocimiento (aunque sí el público te reconoce un montón). Pero cuando subió Sebastián Ortega se refirió particularmente a vos, dijo que te lo merecías y él te dio el Martín Fierro de El Marginal porque te lo merecías. Y en ese momento estabas a upa.
– Sí, recuerdo bien.
Más allá de eso. ¿Quién es Sebastián Ortega para vos? Porque te cambió mucho la vida tu participación en El Marginal.
– Seba es un papá más para mí. Sin duda. Es mi tercera familia. La familia Ortega es una familia para mí. Tanto como Seba, Evangelina, Ramoncito, Luis, Rosario, Julieta, Emanuel, todos me han abierto las puertas de su casa. De hecho conocí a los hijos de Sebastián. Me han brindado lo mejor. Para mí es como un padre. Sin duda.
Él lo sabe, ¿no?
– Sí, cuando yo le escribo sé que está. Y proyecto que hace me tiene en cuenta, no tengas dudas. Tengo mi representante, obviamente, como todos, pero si me tiene que tener en cuenta él me tiene en cuenta en todo.
Y, ¿te aconsejó respecto a la pelea con Hasbulla? Porque decís que es tu familia, pero ninguno te calmó.
– No, no me ha dicho nada. Pero es una locura todo esto.
Otra experiencia que la gente quizás no sabe, ¿fuiste parte de la Selección Argentina de Fútbol de talla baja?
– Sí, pero me enojé un poquito con el tema de la Selección de Corrientes. Ellos son una familia de ahí, que es la central de talla baja. Me enojé con ellos porque habíamos jugado la Copa América en la cancha de Racing porque me querían llevar, pero al banco como figurita repetida. Había hecho El Marginal 2 o 3 ya. Y por otro lado acá está la Selección de Buenos Aires. Ellos no nos permiten hacer partido a nosotros. Digamos que la AFA le baja toda la ropa, esto, lo otro. Y yo, cuando jugué por primera vez, en Ushuaia, me puse la camiseta por primera vez y jugué dos minutos. Tiene al hijo, que tiene la camiseta número 10, pone a todos los de Corrientes y a nosotros los de Buenos Aires nos pone dos o tres minutos a jugar.
Da bronca porque acá está la Selección de Buenos Aires. Hace poquito él no sé qué hizo, agarró, se reunió con (Santiago) Maratea, no sé cuánto juntaron, cuánto recaudaron, y compraron no sé cuántas camionetas nuevas, todas para Corrientes. ¿Y nosotros los de Buenos Aires qué? Nada. Si tenemos que hacer partido lo hacemos, pero a beneficio. Quiero explicar que lo hacemos por un alimento, hacemos un partido con otros clubes independientes inclusivos. Y en esos partidos compramos una rosca, una cremona, se pone todo en una mesa, se vende, y todo lo recaudado va para nosotros. ¿Pero en qué sentido? Para pecheras, pelotas. Ellos mismos tendrían que bajarnos a nosotros, pero no lo hacen.
Vos sos hincha de Racing y nos estás contando que tuviste la oportunidad de jugar en su cancha y no te dejaron. ¿No te pusieron ese día?
– Mirá, yo juego en Independiente en el fútbol inclusivo. Me terminé enterando que hay fútbol inclusivo en Racing, pero me queda lejos. Está en Villa del Parque y yo estoy en Berazategui. Digamos que de Berazategui a Almirante Brown en auto estoy en dos minutos, pero Villa del Parque me queda el doble. Pero bueno me parece perfecto que tanto Independiente como Racing tengan fútbol inclusivo.
¿Qué tenés a futuro? Venís con tu banda, y me imagino que tendrás proyectos relacionados con la actuación.
– Tema televisivo, hasta que no lo busquen a mi representante, que obviamente está al tanto de todo, pero se complica conseguir un papel para mí, porque no sé si discriminan a la gente de talla baja o no, porque sé que en algunos lados que hay sets de grabación que no nos llaman, o a mí. No sé qué está pasando por ese lado. Pero bueno, hace poquito hubo un casting para España, a ellos les había gustado bastante bien. Había quedado, pero ellos me preguntaron si tenía a alguien que viva allá. Y me explicaron que allá lo más caro era alojarse. En teoría estoy en búsqueda de laburo en cuanto a lo actoral.
¿Cómo vivís la discriminación, Brian? ¿Te sentís discriminado muchas veces?
– Hace poquito di una nota en Trelew y conocí a una chica de talla baja que se llama Lourdes. Tiene 15 años, 16. No quería salir a la puerta de su casa. Y supe explicarle cómo tenía que manejarse ella día a día, al levantarse, salir a comprar o ir a la puerta. No quería salir ni a la esquina. Esa nena sufrió bastante bullying, como yo. Yo también lo sufrí en su momento, pero lo supe manejar. Y hoy en día, la discriminación me resbala. Me entra por un lado y me sale por el otro. ¿Sabés por qué te lo digo? Así le contesto yo a los que me dicen ‘ahí va el enano’. ¡Esta, enano! Mañana vas a tener un hijo y te va a salir como yo, ¿te vas a burlar de tu propio hijo? Callate, ignorante, ¿querés? Hoy en día, Lourdes, la nena de Trelew, sube un video frontal con la cara feliz. Me gusta todo este tipo de charlas para gente con mi misma condición, que no se anima ni a salir a la esquina. El de talla baja sufre mucho bullying, nos llaman enanos de circo y nos dicen que nuestro único laburo posible es un circo. ¿Por qué? Entonces les cierro la boca, le digo: ‘todo lo bueno viene en frasco chico’.
Y el veneno también…
– Olvidate. El veneno también.
En esto de enfrentar la discriminación así, ¿cuánto te ayudó la calle? Porque vos cuidabas coches. Que es un laburo en el que hay que discutir, imponerse.
– Obviamente. La calle me enseñó muchísimo. Valores, responsabilidades, muchísimas cosas. Entre otras, el dialecto con la otra persona, cómo conversar en código, el vocabulario. Hoy en día uno dice ‘Qué onda, guacho. ¿Todo bien?’. Y como que la vida me llevó a poder expresarme a mejor.
Y eso te sirvió también para El Marginal.
– Era picante Pedrito. El tema de la calle me ayudó mucho a desarrollar mi papel. Me acuerdo que era muy maldito. Y yo usé cosas que tenía Brian en Pedrito. Por ejemplo, ‘vos no te ortibes como el gordo tragasable y empezá a hacer un descuento para los pibes’
Hay una pregunta que se hacen todos. ¿El triciclo? Porque se hizo tan famoso como vos.
– Lo dejé estacionado acá a la vuelta, en el otro garage. De hecho lo saqué de casa. No, el triciclo está ahora en Tecnópolis en una vitrina con toda la ropa de mi personaje. La gente que es fanática puede ir a sacarse fotos. Que me hagan estas cosas a mí, es algo que soñé. Como una parte de mi canción que digo: ‘mi sueño hecho realidad se lo debo a El Marginal’. Que alguien vaya y se saque fotos con ropa que yo usé, para mí es un logro muy lindo.
Me imagino que te habrás quedado con muchas cosas, además de la experiencia y la popularidad. Trabajaste con muchos actores de primer nivel.
– Trabajé con muchos actores de renombre. Con grandes actores que han venido con mucho tiempo de trayectoria: Juan Minujín, Gerardo Romano, Roly Serrano, Martina Guzmán, Alejandro Awada. Muchos actores. Con los que me gustaría trabajar, que sería mi sueño, son Julio Chávez y Guillermo Francella. También Rodrigo de la Serna. En El Puntero llegó a trabajar con mi padrino, que era actor y falleció, se llamaba Víctor Hugo Carrizo, era un actorazo. Trabajó en Iluminados por el Fuego. En El Polaquito con Abel (Ayala). Yo cuando lo veo en El Marginal le digo ‘tuviste la oportunidad de trabajar con mi padrino’. También trabajó en El Bonaerense.
Si te llaman para hacer presencias, saludos, estás disponible, ¿no?
– Si, tengo mis redes sociales. @brianbuley en Tik Tok y Facebook.
También te pueden contactar por cuestiones solidarias, ¿no?
– Sí, obvio. Quiero seguir haciendo eso. Pero no para generar plata, me gusta verle la cara feliz a la otra persona. Lo que hice con Tania fue algo muy lindo. Tiene cuatro años. Hace poquito estuvo jodida, pero cuando me dijeron que estaba bien y que la habían pasado a la sala, me volvió el alma al cuerpo.
Esta es la última imagen que podemos dejar tuya: comprometido, solidario y con ganas de seguir laburando.
– Te voy a dar un consejo: nunca mucho costó poco. Esto me lo enseñó Treffinger, que es como mi papá. Obviamente tengo a mi familia del corazón. Pero él me ayudó mucho y estoy seguro que va a ser el gobernador de Chubut.
Fuente Big Bang News