Un bebé de 18 meses murió ahogado en una pileta familiar en Be’er Ganim, al sur de Israel.
La trágica muerte del niño generó una viralización del tema para concientizar sobre una mayor atención a la seguridad y las precauciones en las piscinas, tanto públicas como privadas.
Israel, como país que valora la seguridad y la prevención de riesgos, debe seguir trabajando en la implementación de medidas eficaces para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, especialmente los más jóvenes, en entornos acuáticos.
La policía de Israel ya abrió una investigación sobre el bebé que murió ahogado. Los equipos de bienestar están brindando apoyo a la familia afectada.
Según la organización Beterem para la seguridad infantil, desde principios de 2023, tres niños murieron por esta causa. Estas estadísticas reflejan una necesidad urgente de aumentar la conciencia y promover prácticas seguras en piscinas.
La prevención de accidentes en piscinas requiere la adopción de medidas de seguridad.
Orly Silbinger, directora de Beterem, advierte que los ahogamientos pueden ocurrir en silencio, sin que los niños puedan pedir ayuda. Por ello, es fundamental que los adultos no se distraigan mientras los niños estén cerca del agua.
Además, dijo que es importante contar con barreras físicas, como cercas y alarmas, en piscinas privadas para evitar que los niños accedan al área sin supervisión. En piletas públicas, es vital contar con personal capacitado y suficiente para garantizar la seguridad de los visitantes.
Las autoridades israelíes, las organizaciones y la sociedad en general deben trabajar juntas para difundir y aplicar las mejores prácticas de seguridad en piscinas, protegiendo así a los niños y a toda la población. La inversión en seguridad y prevención es una responsabilidad compartida que, a largo plazo, salvará vidas y evitará que otras familias sufran la pérdida de un ser querido, manifestó Silbinger.
Vía Israel Noticias
Fuente Vis a Vis