LA HABANA, Cuba. — En este 2023 arriba a los 60 años la que es —junto a Yesterday y Bésame mucho— una de las tres canciones más escuchadas y versionadas de la historia: La chica de Ipanema (Garota de Ipanema, su nombre original en portugués).
La canción, que originalmente se titulaba Menina que pasa, fue compuesta a inicios de 1963 por Antonio Carlos Jobim y el poeta Vinicius de Moraes. La escribieron sentados en un bar próximo a la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, inspirados por una muchacha rubia a la que con frecuencia veían pasar, en bikini, rumbo a la playa.
La muchacha se nombraba Heloisa Meneses, y luego de 1965, tras una boda de la cual Jobim y su esposa fueron los padrinos, adoptaría el apellido Pinheiro de su marido.
Vinicius de Moraes explicaría que aquella muchacha que les inspiró la canción era “el paradigma del tipo carioca, una mujer dorada, mezcla de flor y sirena, llena de luz y de gracia, pero cuya visión es también triste, pues lleva consigo, camino del mar, el sentimiento de lo que pasa, la belleza que no es nuestra, un don de la vida en su lindo y melancólico fluir y refluir constante”.
En 1959, Tom Jobim y Vinicius de Moraes habían hecho juntos la música de la película Orfeo Negro. La asociación entre el músico y el poeta, que resultaría fructífera y duradera, se vería complementada por el guitarrista Joao Gilberto, a quien en 1958 Jobim había producido un disco que se hizo muy exitoso.
Muy influido por el jazz, acompañándose al piano o la guitarra, con su voz suave, sensual y muy emotiva, Jobim había creado el bossa nova, que despertaría el interés de los jazzistas norteamericanos. Uno de ellos, el saxofonista Stan Getz, que había hecho en 1962 una exitosa versión del tema de Jobim Desafinado, quedó fascinado cuando escuchó Garota de Ipanema.
Con el título Girl from Ipanema y letra en inglés de Norman Gimbell, fue grabada el 19 de marzo de 1963, en New York, como parte del disco Getz/Gilberto por Stan Getz, Joao Gilberto y su esposa, Astrud Gilberto, de 23 años, que, sin haber estudiado música, resultó una cantante de cualidades insospechadas.
Girl from Ipanema tuvo un éxito instantáneo. Entre 1963 y 1964, en pleno furor de la Beatlemanía, compitió en popularidad en los hit parade con las canciones de los cuatro de Liverpool y provocó la apoteosis internacional del bossa nova.
Antonio Carlos (Tom) Jobim (1927-1994), con los éxitos que siguieron a Garota de Ipanema, tales como A felicidade, Wave, Tristeza, Eu sei que vou te amar, One note samba, Corcovado y Stone flower, se convertiría en uno de los compositores más importantes e influyentes no solo de la música brasileña, sino de toda la música popular del siglo XX. Sus composiciones se hicieron parte del repertorio habitual de Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Herb Alpert, Diana Krall, Sérgio Mendes, Elis Regina, Maria Bethânia, Gal Costa, Simone, Roberto Carlos, entre otros.
Fuente Cubanet.org